El presidente Donald Trump descartó este viernes que esté considerando acciones militares contra Venezuela. Consultado por reporteros a bordo del Air Force One sobre publicaciones que apuntaban a una posible operación, respondió: “No”. En paralelo, la Casa Blanca rechazó que exista una decisión para golpear objetivos en el país sudamericano de manera inmediata.
La portavoz Anna Kelly señaló a Fox News Digital que las versiones basadas en filtraciones carecen de sustento: “Fuentes anónimas no saben de qué están hablando. Cualquier anuncio relacionado con la política hacia Venezuela provendría directamente del Presidente”.
Los reportes periodísticos han sido contradictorios. The Wall Street Journal informó que funcionarios estadounidenses identificaron posibles objetivos militares en territorio venezolano vinculados al tráfico de drogas, aunque el propio medio subrayó que no hay una determinación formal.
Bloomberg recogió declaraciones del viernes en las que Trump afirmó que aún no se ha decidido sobre eventuales golpes dentro del país. Por su parte, el Miami Herald publicó (citando fuentes sin identificar) que las acciones podrían ejecutarse en “días o incluso horas” y las enmarcó en una ofensiva contra el Cartel de los Soles, organización que, según la fiscal Pam Bondi, estaría encabezada por “el dictador venezolano Nicolás Maduro”.
En el plano operativo, el Comando Sur ha incrementado las interdicciones contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico en el Caribe desde inicios de septiembre, y la Casa Blanca ordenó el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford hacia la región. Analistas militares sostienen que la presencia del buque amplía el abanico de opciones de Washington si buscara elevar la presión.
El movimiento naval generó respuesta en Caracas. En cadena nacional, Maduro acusó a Trump de “fabricar una nueva guerra eterna”.
En el Congreso estadounidense, la posibilidad de un uso de la fuerza enfrenta resistencia bipartidista. Los senadores Adam Schiff (Demócrata por California), Tim Kaine (Demócrata por Virginia) y Rand Paul (Republicano por Kentucky) presentaron una resolución sobre poderes de guerra que pretende impedir la participación de las fuerzas armadas de EE. UU. en “hostilidades” contra Venezuela.
En un comunicado del 17 de octubre, Schiff afirmó que “la administración Trump ha dejado claro que podría lanzar acciones militares dentro de las fronteras de Venezuela y que no se limitará a ataques a embarcaciones en el Caribe”.



















