Ha muerto uno de los legendarios rectores que ha tenido la Universidad de La Habana: el ex Rector Juan Vela Valdés.
Por estas horas, los medios oficialistas y no oficialistas reseñan su muerte. Añaden que fue ministro de Educación Superior – sin gloria y con sustos, que conste – y rector de la Universidad de La Habana varios años (era el rector de mi generación, los duros años 90´)
El Ministerio de Salud Pública precisó en una nota oficial que falleció a los 77 años, pero no precisó la causa de la muerte de Juan Vela, el mismo que mostró interés en asistir a la defensa de mi Tesis de Grado, para no decir mucho, y hacer menos a la salida; y dijo que «la medicina, la salud pública, la educación médica superior y la Revolución cubana han sufrido una gran pérdida, con la desaparición física del destacado profesor y salubrista DrC. Juan Vela Valdés».
Vela Valdés nació en La Habana, el 7 de noviembre de 1945, y antes de asistir a mi defensa de Tesis en el año 1995, aplaudir la investigación hecha y decir que hablaría con el historiador Delio Carreras para hacer algunas rectificaciones ligeras a la historia contada por él de la ubicación de la estatua del Alma Mater en su actual emplazamiento, desde muy joven se vinculó con la Revolución cubana, participando en la Campaña de Alfabetización, para luego continuar su labor como rector y fundador de la Universidad de Camagüey, no sin antes ser director regional de Salud Pública de Baracoa y Guantánamo y director provincial de Salud Pública de la Provincia de Camagüey.
De la Universidad de Camagüey pasó a ser viceministro del Ministerio de Educación Superior, rector del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, rector de la Universidad de La Habana y ya luego – su escache – ministro de Educación Superior.
Del rector Juan Vela se conserva, por ejemplo, la anécdota de un ligero petate dado en la recepción del Hotel Isla del Sur, en Cayo Largo del Sur, en el año 2001, cuando fue invitado como parte de la Batalla de Ideas, por Fidel Castro Ruz, con todos los gastos pagos. Él y su familia.
A los sesudos del Comité Central se les ocurrió que fueran en agosto, en plena temporada alta de turismo, con perros calores y con todas las habitaciones ocupadas hasta las 2:00pm (hora del check-out)
Vela llegó tempranito, se le dio a su familia una habitación de cortesía para que se cambiaran de ropa y disfrutaran de la playa y piscina, pero a las 3:00pm, «el Rector» no aguantó más el cansancio y exigió con el tono de la voz un poco alto, la llave de cualquier habitación para recostarse, porque ya no daba más.
Tal vez la anécdota más jocosa que guardo en mis memorias con relación al rector Juan Vela, fue aquella de la que fue protagonista Renato Espinosa. Quién estudió en la Universidad a partir del año 1987, sobre todo aquellos que estudiaron Física y estuvieron becados en 12yMalecón, seguramente recuerdan a Renato, barco como él solo, inteligente como pocos, pero demasiado interesado y entregado a los placeres de la vida, las bebidas, las fiestas en la Casa de la FEU, el sexo y el dominó. Tanto así que Renato, descuidó sus estudios, pero de algún modo u otro se las agenció para que le fueran dando prórrogas para repetir el año.
Doce años después de su entrada a la U.H., Renato ya estaba en 5to año, no recuerdo de qué carrera, porque Renato probó en varias, y tras subir por la escalinata y atravesar el Rectorado, de pronto, se encontró frente a frente con el Rector, el Dr. Juan Vela Valdés.
«Renato, le dijo, me he enterado que ya Ud. está en su último año, a punto de graduarse. Espero que algún día Ud. le retribuya a la Revolución, todos estos años de estudios y alimentación gratuita que le han dado,» expresó Juan Vela.
Y como era natural en él, su arrogancia, dio la espalda, siguió caminando y se montó en su auto.
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