El episodio ha reavivado el debate interno en Sudáfrica sobre controles y transparencia en el sistema de salud, donde coexisten carencias de personal local, contratación de profesionales extranjeros y problemas de abastecimiento. La visibilidad del caso, sumada al antecedente de incautaciones y robos de insumos en hospitales públicos, mantiene la lupa sobre las medidas de seguridad en farmacias hospitalarias y accesos.
La demanda de investigación por el viaje a Cuba vuelve a abrir la pregunta que recorre varios expedientes: ¿quién rinde cuentas por un patrón de gasto extraordinario que, demasiadas veces, termina atado a La Habana?
Los casos de corrupción vinculados a pagos a Cuba han puesto en aprietos al gobierno sudafricano, que enfrenta cada vez más cuestionamientos sobre el uso del dinero público en acuerdos poco claros con el régimen cubano. Organismos de control y partidos de oposición han exigido auditorías más rigurosas y han advertido que estos casos podrían ser solo la punta del iceberg de una red de corrupción aún más grande.
Dice Sthembile Mngwengwe, que ella siempre quiso continuar sus estudios después de graduarse de la escuela secundaria en 1998; pero, desafortunadamente, sus padres no pudieron enviarla a la universidad en ese momento debido a problemas económicos.
El violento incidente presuntamente racista que recoge la pelea entre los adolescentes negros y estos sujetos, todos adultos y blancos, ocurrió en la piscina del Maselspoort Resort and Conference Center, un centro turístico en Sudáfrica, y quedó captado por un teléfono celular. El video, subido a las redes, se ha vuelto viral.