Gracias a la presión mediática y a la intervención de organizaciones como Prisoners Defenders, en mayo de 2024, se le otorgó una licencia extrapenal por un año, lo que permitió que Lisdani Rodríguez Isaac pudiera recibir mejores cuidados y mejorar su estado de salud, facilitando un parto sin complicaciones.
A pesar de las constantes denuncias, el régimen cubano sigue sin tomar medidas efectivas para mejorar las condiciones en sus cárceles. El sistema judicial, subordinado al poder político, niega sistemáticamente los beneficios legales a los presos políticos, como el cambio de régimen o la excarcelación anticipada.
La muerte de Barrios Díaz y la situación crítica de Navarro subrayan la urgencia de abordar las violaciones de derechos humanos en las cárceles cubanas.
El subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, también ha hecho comentarios en los que sugiere que EE. UU. está negociando la liberación de los manifestantes encarcelados, afirmando que el gobierno de EE. UU. sigue pidiendo la liberación de los presos políticos y que EE. UU. no volverá su volver a los presos políticos.