Aunque se mantienen esperanzados de que esta vez el rumbo de la tormenta evite a la isla, cuando en un inicio plataformas como Windy lo ubicaron sobre todo el Occidente de la isla, los cubanos permanecen en alerta, encendiendo velas y "alimentando sus santos", conscientes de la inestabilidad y las sorpresas que los patrones climáticos pueden traer en las próximas horas y días.
Las personas afectadas por un derrumbe en La Habana fueron trasladadas a un centro de protección, y las autoridades están presentes en el lugar tomando las medidas necesarias, a pesar de las condiciones climáticas adversas.