Si bien el pasaporte cubano, históricamente, ha estado limitado en términos de movilidad global, recientes cambios en las políticas de visado han ampliado significativamente las opciones para los ciudadanos cubanos, a pesar de que la severa crisis económica que atraviesa la isla, y que los datos migratorios no completos, sugieren que más de medio millón de cubanos pudiera haberse ido del país en los últimos dos años.