Lamentablemente, el niño cubano Damir Ortiz, cuyo caso despertó un enorme movimiento de solidaridad entre los cubanos dentro y fuera del país, falleció este sábado a las 5 de la mañana en el Nicklaus Children's Hospital de Miami, donde recibía atención médica.
“No tengo palabras para agradecer!!! ¡¡Esto lo logramos todos!! ¡¡Ya el niño está siendo tratado!!”, escribió la activista. En una publicación posterior, compartió fotos del hospital Nicklaus Children's Hospital, donde fue admitido Damir.
El caso de Damir ha movilizado a la comunidad cubana en el exilio y ha evidenciado la solidaridad que surge en momentos críticos. Las muestras de apoyo y buenos deseos para el menor y su familia no han cesado en las redes sociales, donde la esperanza por su pronta recuperación se ha convertido en un símbolo de unidad entre cubanos dentro y fuera de la isla.
Después de la intensa presión ejercida desde las redes sociales y los medios de comunicación, el niño cubano Damir Ortiz finalmente ha obtenido la visa que le permitirá viajar a Estados Unidos para iniciar un tratamiento que podría salvarle la vida.
En su camino hacia la embajada, la activista Yamilka Lafitta denunció la fuerte presencia de las fuerzas represivas del régimen: "Desde la avenida G hasta la tribuna, las esquinas y los alrededores de la embajada están custodiados por la policía".
El caso de Damir es un nuevo ejemplo del control que ejerce el gobierno cubano sobre la salud de sus ciudadanos y de cómo la burocracia impide a las familias tomar decisiones médicas en favor de sus seres queridos. Mientras el tiempo corre en su contra, su madre sigue alzando la voz, pidiendo auxilio y exigiendo lo que debería ser un derecho básico: el acceso a la atención médica necesaria para salvar la vida de su hijo.