El disparo que mató a Charlie Kirk fue ejecutado presuntamente desde una "posición elevada" en uno de los edificios de la universidad, dijeron fuentes a CBS News .Kirk estaba casado y tenía dos hijos pequeños, con edades de 3 años y 15 meses.
El presunto agresor, identificado como Reinaldo Trujillo Sánchez, residente en Hialeah y de origen cubano, conocía a la víctima desde hacía varios meses a través de un amigo en común.
Estos trágicos eventos subrayan la persistente y alarmante problemática de la violencia de género que afecta a mujeres de diversas edades y contextos dentro de la isla, y que además presentan un componente de peligro adicional. En los tres crímenes más recientes - en un lapso de diez días - se han utilizado armas de fuego.
La Oficina del Sheriff del Condado de Marion ha instado a cualquier persona con información adicional sobre el incidente a comunicarse con ellos para ayudar en la investigación. La comunidad sigue atenta al desarrollo de este caso, que ha reavivado la discusión sobre la seguridad y el control de armas en la región.
El suceso ha puesto de relieve la importancia de la seguridad en eventos masivos y ha generado un debate sobre las medidas necesarias para prevenir actos de violencia en el futuro.
El trágico incidente tuvo lugar en una bolera y un restaurante en Maine, dejando un saldo de 18 muertos y 13 heridos. La gobernadora de Maine, Janet Mills, confirmó la cifra de víctimas y expresó su profundo pesar por el incidente.
Lorincz afirmó a los investigadores que actuó en defensa propia, alegando que Owens, de 35 años, había intentado derribar su puerta antes de que ella disparara el arma. También afirmó que Owens la había atacado en el pasado. Sin embargo, la investigación, que incluyó declaraciones de testigos, estableció que las acciones de Lorincz no eran justificables según la ley de Florida.