Los últimos meses no han sido nada fáciles para Shakira. No basta con tener que enfrentar su difícil proceso de separación del futbolista Gerard Piqué, a la par tiene que lidiar con las acusaciones de fraude fiscal que Hacienda española ha impuesto sobre ella.
Este martes un juez español aprobó un juicio contra la cantante colombiana por cargos de fraude fiscal. Los fiscales españoles acusaron a la artista en 2018 de no pagar 14,5 millones de euros (13,9 millones de dólares) en impuestos sobre los ingresos obtenidos entre 2012 y 2014. Estos buscan una sentencia de 8 años de prisión y una multa considerable si se la encuentra culpable de evasión de impuestos.
Shakira, de 45 años, ha negado repetidamente haber actuado mal y rechazó un trato con las autoridades para evitar ir a juicio. Su firma de relaciones públicas ha dicho que ya pagó todo lo que debía y 3 millones de euros adicionales (2,8 millones de dólares) en intereses.
El tribunal con sede en la ciudad de Esplugues de Llobregat, cerca de Barcelona, dijo que la estrella latina enfrentará seis cargos de fraude fiscal, aunque todavía no han establecido la fecha del juicio.
Las acusaciones se centran en el período de 2012 a 2014, tiempo en el que según la fiscalía, la cantante vivió permanentemente en territorio español. Los fiscales de Barcelona alegaron que la de Barranquilla pasó más de la mitad de ese período en España y debería haber pagado impuestos en el país, a pesar de que su residencia oficial estaba en las Bahamas.
Shakira, cuyo nombre completo es Shakira Isabel Mebarak Ripoll, ha estado vinculada al país europeo desde que comenzó a salir con Gerard Piqué. La pareja, que tiene dos hijos, solía vivir juntos en Barcelona, hasta que en junio pasado anunciaran su separación, luego de 12 años de relación.
La semana pasada la diva del pop rompió el silencio sobre su ruptura con el futbolista catalán, y se refirió a aquellos primeros días en los que el único aliciente para no caer en una severa depresión fueron sus hijos y la música.
