El sepelio, multitudinario y emotivo, no solo sirvió para llorar la pérdida de una vida joven, sino también como un llamado a la conciencia sobre los peligros de conducir bajo la influencia del alcohol y la necesidad de precaución al manejar vehículos motorizados.
En un conmovedor acto de duelo, la comunidad de Matanzas despidió a Maylon Rosell, un joven de 20 años cuya vida se truncó en un trágico accidente de motocicleta, justo días antes de que pudiera cumplir su sueño de mudarse a los Estados Unidos para reunirse con su padre.
El fatal accidente ocurrió en la localidad Israel Ruiz, en el municipio de Los Arabos, cuando Maylon, influenciado por el alcohol, decidió visitar a su madre conduciendo una motocicleta de alta gama que su padre le había enviado desde EE.UU. A pesar de los ruegos de su madre para que se quedara, el joven partió y nunca llegó a su destino.
La comunidad de Matanzas y numerosos usuarios en redes sociales han expresado su profundo dolor y conmoción ante la prematura pérdida. Las reacciones en Facebook reflejan un profundo sentido de pérdida, con mensajes como «EPD (En Paz Descanse), un beso al cielo, mi vida, siempre te recordaremos», y otros muchos que destacan la tristeza y el cariño que la comunidad sentía por Maylon.
La noticia de la muerte de Maylon Rosell ha resonado especialmente debido a los planes de Maylon de emigrar a EE.UU. por la vía de reunificación familiar, un viaje que estaba programado para el próximo 27 de agosto. La anticipación de una nueva vida en otro país añade una capa adicional de tragedia a su prematura muerte.
Como norma general en la comunidad cubana este tipo de sucesos trágicos, que involucran a cubanos con planes de viajar, en medio del viaje o recién llegados a su destino, son sumamente conmovodores.
El sepelio, comovedor también, multitudinario y emotivo, no solo sirvió para llorar la pérdida de una vida joven, sino también como un llamado a la conciencia sobre los peligros de conducir bajo la influencia del alcohol y la necesidad de precaución al manejar vehículos motorizados.
La comunidad, aún en luto, recuerda a Maylon no solo por las circunstancias de su muerte, sino por su espíritu vibrante y la huella que dejó en aquellos que lo conocieron.
Su maestra, Yurisleidis Chávez, expresó en Facebook: «Cuánto dolor para ese príncipe, Dios lo tenga en la gloria. Lo conocí, fui su maestra, un gran beso hasta el cielo.»
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