Los artistas, activistas y opositores cubanos Maikel “Osorbo” Castillo Pérez, rapero, y Luis Manuel Otero Alcántara, creador visual, fueron condenados respectivamente a 9 y 5 años de privación de libertad por Tribunal Municipal Popular de Centro Habana, luego de permanecer en prisión sin juicio desde mediados de 2021.
Según nota oficial de la Fiscalía General de la República publicada en el diario oficialista Granma, Osorbo fue condenado por los delitos de “desacato, atentado, desórdenes públicos y difamación de las instituciones y organizaciones, héroes y mártires”, y Otero Alcántara recibió su pena por “ultraje a los símbolos de la patria, desacato y desórdenes públicos”.
Junto a los dos reconocidos fundadores del Movimiento San Isidro, Maikel Osorbo y Luis Manuel Otero Alcántara, a quienes, según sus testimonios, la Seguridad del Estado les ofreció salir del país a cambio de la libertad, fueron también juzgados y sancionados Félix Roque Delgado, Juslid Justiz Lazo y Reina Sierra Duvergel por el delito “atentado” contra dos policías, uno de los cuales fuera golpeado para evitar que se arrestara a Maikel Osorbo.
Roque Delgado recibió también una pena de cárcel de 5 años y Justiz Lazo y Sierra Duvergel, fueron condenadas a 3 años de privación de libertad, sansión que fue “sustituida por igual período de trabajo correccional sin internamiento”, con la advertencia de que “la negativa, incumplimiento u obstaculización de las obligaciones expuestas en la sentencia, o el hecho de que resultaren sancionadas a privación de libertad por un nuevo delito, dará lugar a que cumplan el resto de la sanción de privación de libertad originalmente impuesta”.
La Fiscalía subraya en su nota que durante “las sesiones del juicio los acusados fueron escuchados” y que “en su presencia se practicaron las pruebas testificales, documentales y periciales propuestas por el Fiscal y los abogados que los representaron”, basando el tribunal su sentencia en “el ánimo expreso, sostenido en el tiempo” de Otero Alcántara “de ofender a la bandera nacional, mediante la publicación de fotos en redes sociales donde se le utiliza en actos denigrantes, acompañados de expresiones notoriamente ofensivas e irrespetuosas, menospreciando los sentimientos de nacionalidad y orgullo que le profesa el pueblo cubano a nuestra enseña patria”.
En el caso del músico, la institución argumentó sobre su “propósito manifiesto de ultrajar, afectar el honor y la dignidad de las máximas autoridades del país”, y lo acusaron de utilizar “imágenes falsas de estos manipuladas digitalmente, que hizo públicas en las redes sociales; y con igual fin realizó intervenciones directas desde su perfil personal para deshonrar la función que cumplen los agentes del orden en la sociedad, las que comprometieron la convivencia social y colectiva y entrañan una afrenta hacia los mismos”.
