La cantante cubana Seidy Carrera, más conocida como Seidy La Niña, dio este miércoles una fuerte lección a sus críticos, a quienes les enumeró las razones por las que vive libre y desprejuiciadamente.
“Soy artista, ser humano, mujer, hija, y merezco vivir la vida plena y como yo quiera”, fue la contundente respuesta que la artista también llamada La Mulatica dio en redes sociales a una seguidora que recriminó la manera en que la artista se comporta.
Si bien reconoció que muchos creen que se victimiza por hablar del accidente de tránsito que casi le arrebató la vida en 2014, cuando estaba a punto de sacar su primer disco, La Niña recordó que desde que “casi me muero”, “vivo mi vida al máximo”.
“Señores, vivan, rían, bailen”, aconsejó la cubana radicada en Estados Unidos a sus fans, a quienes igualmente recomendó: “Si te da la gana de enseñar el cul* o de menearte como una stripper, hazlo, porque nadie va a vivir la vida por ti”.
“Cuando pasas por algo así aprendes a apreciar, a valorar, a quererte, y aprendes a entender que la vida se te va en cuestiones de segundo”, reflexionó al hablar de su cercana experiencia a la muerte, que la mantuvo semanas en coma.
“Vivimos mucho con el qué dirán, y no con el qué me voy a llevar o qué anécdotas voy a contarle a mis hijos”, señaló en su mensaje.
“Viva y deje vivir y déjese de prejuicio. Recuerde que la vida es una”, pidió la también bailarina profesional, a quien le han llegado incluso a cuestionar su orientación sexual.
“Haz lo que tu corazón sienta, siempre y cuando no le hagas daño a nadie”, ha destacado en otras ocasiones porque “uno nunca va a quedar bien con todo el mundo”.
La Mulatica ha contado que “tuve un accidente de tráfico en el cual una abogada criminalista borracha me chocó e impactó mi puerta a más de 70 millas. Estuve un mes en coma, tuve seis cirugías, la aorta perforada, el pulmón me colapsó, tuve una hemorragia interna, la pelvis se me fracturó en cuatro y tuve una lesión del cerebro”.
Producto del terrible choque, la cantante estuvo ocho meses sin poder hablar o caminar, sufrió un cambio de voz, y perdió los implantes de sus senos.
Para Seidy La Niña, las cicatrices que aún tiene en su cuerpo y que no oculta, son la prueba de que lucha a diario por la vida y por conquistar sus sueños.
