El actor mexicano Pablo Lyle podrá ser sentenciado -o exonerado también, claro- el próximo 14 de septiembre, es decir, en apenas 4 días, cuando el tribunal que lo juzga, y el juez que lo sentencia, lleguen a una conclusión: ¿guilty or not guilty?
Sí, a fin de cuentas será un jurado, compuesto por 12 ciudadanos, todos mayores de edad, y elegidos a través de un «acuerdo» entre la fiscalía y la defensa, los que decidirán si Pablo Lyle sale caminando como un hombre libre del tribunal, o si por el contrario, deberá quedarse en la cárcel, penando por su supuesta responsabilidad en la muerte del cubano Juan Ricardo Hernández, de 63 años.
El 14 de septiembre, a las 9 de la mañana se conocerá el destino de Pablo Lyle. Y el actor recibirá su sentencia vía remota.
El juzgado deberá tomar en cuenta y juzgar la acusación hecha. Homicidio involuntario.
Tanto se ha demorado este juicio que tal vez algunos ni recuerden bien los antecedentes pero, ¡ojo! de la decisión de este caso pudieran determinarse muchas actitudes en personas que, en un incidente de carretera, no suelen actuar del modo adecuado.
Sí, porque a fin de cuentas eso fue lo que ocurrió. Lo que para el cubano Juan Ricardo Hernández iba a ser un regaño a un chofer imprudente, se convirtió en su calvario y muerte.
Sea cual sea la sentencia, se le descontará el tiempo que ha permanecido esperando por ella, aunque no haya estado más de un día tras las rejas.
La justicia ha sido benévola, si se quiere, con el actor Pablo Lyle. Lleva más de dos años viviendo en Brickell, en un edificio para millonarios; aunque, eso sí, con un grillete electrónico en el pie. Sin poder salir de la ciudad.
Sobre él pesa un arresto domiciliario dictaminado por un juez que analizó las evidencias que finalmente lo llevarán a la corte dentro de cuatro días. Evidencias que se resumen en lo siguiente: el actor Pablo Lyle golpeó letalmente en marzo de 2019 a un anciano, Juan Ricardo Hernández, que había ido a recriminarle al cuñado del actor, una imprudencia cometida al volante, una vez que ambos vehículos se detuvieron ante la luz roja en un semáforo de la 14 calle del NW y la 27th Ave.
Nada sucedió, entre el cuñado de Lyle y el cubano. Este último se retiraba a su auto, ya el cuñado de Pablo Lyle se encontraba sentado al volante, cuando de pronto Pablo Lyle emergió por otra puerta, le fue encima al anciano, lo golpeó – presuntamente con un golpe de kárate – y lo lanzó al pavimento.
El anciano cayó y se golpeó en la cabeza. Quedó inconsciente en el suelo. Lyle se fue de la escena, incluso pasándole por el lado al cubano, que yacía inmóvil en el suelo.
¿Culpable o inocente? Eso lo sabremos en 4 días.
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