Este 22 de abril se cumplen 25 años del operativo federal que sacó al niño cubano Elián González de la casa de sus familiares en Miami, Estados Unidos, para devolverlo con su padre a su isla natal.
Según recordó este martes en redes sociales el periodista Mario Pentón, se trata de “uno de los episodios más controvertidos y emotivos en la historia reciente de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba”.
Entonces agentes del FBI irrumpieron en la vivienda ubicada en Little Havana, lo que desató una ola de indignación en parte de la comunidad cubana en el exilio, que entendió este acto como una traición de Washington a la democracia.
El propio comunicador rememoró que había llegado a las costas de Florida tras sobrevivir al naufragio de una precaria embarcación que cobró la vida de su madre mientras intentaban huir de Cuba a finales de 1999.
“La comunidad cubanoamericana lo acogió como un símbolo de la lucha por la libertad, y su custodia se convirtió en un tema de debate nacional e internacional”, subrayó Pentón sobre un caso que el exdirigente cubano Fidel Castro convirtió en “una cruzada nacional”.
Durante bastante tiempo, en nombre de Elián se hicieron múltiples marchas masivas, denominadas “Marchas del Pueblo Combatiente”, en las que millones de cubanos convocados obligatoriamente salían a las calles con pancartas y consignas exigiendo la devolución de Elián.
El niño ‘balsero’ y su padre viajaron de regreso a Cuba tras una batalla judicial en Estados Unidos, que duró unos siete meses.
En abril de 2023 el propio Elián, que al cuidado de su padre se convirtió en un joven comunista, fue elegido como diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular en representación de la ciudad matancera en la que nació: Cárdenas.
En diciembre pasado el otrora “niño símbolo” de la propaganda cubana dijo que le pesaba no haber podido pasar más tiempo junto a Castro. “Si de algo me queda solo el arrepentimiento es de haberlo conocido tan joven y de haberlo perdido también siendo joven”, apuntó.
Conocido ya por sus polémicas declaraciones sobre la cotidianidad cubana, siempre alejadas de la realidad de millones de cubanos, Elián ha afirmado que la revolución es mucho más que hambre y apagones, a los cuales ha calificado de “efectos colaterales”.
