Quizás la boda más esperada de la farándula cubana ya se celebró, por todo lo alto, con invitados de lujo, nervios y amor: el cantante y compositor cubano Eduardo Antonio se casó con Roy García, en un evento largamente ensayado, pero que siempre entrañan el susto del imprevisto, la presión de que todo salga bien. Como finalmente salió…
“Con mucho nervio, nunca me imaginé con tantas producciones que he hecho en la vida, que esta boda me iba a poner tan nervioso”, confesó el Divo de Placetas a medios locales. El artista temió que la voz le fallara por la emoción, pero al final todo fluyó. Ayudó mucho, admite, las palabras de su flamante esposo: “Dijo cosas muy lindas, que me rompieron el corazón”.
A su lado, Roy fue escueto pero sonriente: “Quedó como queríamos”. La madrina de la boda fue la Señorita Dayana, que tenía muchas razones para celebrar, porque este 14 de febrero justamente estrenó un tema con Eduardo Antonio, con el sugerente título de “Amor y guerra”.
Respecto a su elección como madrina del evento, la cantante reconoció que la tomó por sorpresa, incluso sin calcular el impacto en toda su magnitud: “Ni sabía de qué iba, pero entendí el significado tan bonito que tiene, y me sentí emocionada, con una responsabilidad bonita, la unión de dos personas que se aman muchísimo”, relató.
Amor y Guerra es una balada pop, que define como una suerte de himno de amor, pero no algo etéreo o idealizado, sino algo terrenal, cercano, realista, fruto del crecimiento humano y espiritual que todos, de una manera u otra, vivieron con la pandemia de Covid-19. Según confesó Eduardo Antonio, la pandemia lo hizo dejar de darle importancia a los prejuicios, al qué dirán y las críticas.
“Lo único que diré es que soy amante del amor, la vida es lo más importante que tenemos y solo hay una, los prejuicios de la gente a veces nos atormentan y cuando sucede esto, como lo que estamos viviendo, como la pandemia mundial, nos damos cuenta de lo que es verdaderamente importante. Estoy enamorado y lo grito a los cuatro vientos”, dijo en una entrevista previa.
De vuelta a su boda, el cantante Lenier fue el encargado de amenizarla, y el intérprete estaba eufórico pues, aunque había actuado en bodas, despedidas de solteros e incluso funerales, nunca lo había hecho en una boda entre dos hombres. En las próximas horas saldrán a la luz más detalles de la ceremonia, pero por lo pronto, el Divo y Roy ya son esposos.
