Uno de los ocho balseros cubanos que lograron salvar sus vidas la pasada semana, tras volcarse la embarcación en la cual viajaban, fue grabado por el teléfono celular de uno de los tres buenos samaritanos que lo rescató de las fieras aguas. El video, se ha dado a conocer recientemente y es verdaderamente angustioso el rescate del balsero cubano.
Las imágenes no pueden ser más elocuentes. El mar luce verdaderamente agitado. El balsero visiblemente cansado, a punto de desfallecer tras estar varias horas en el agua, asido quizás a un pedazo de poliespuma o madera.
Sin embargo, tuvo suerte. Solo él y siete más, de los quince que viajaban en la embarcación ese día lograron salvar sus vidas.
Otros siete murieron. Cinco reportados como desaparecidos en el mar, luego de varios días de búsqueda por parte de la Guardia Costera de los EE.UU.; y otros dos, que fueron sacados inertes del mar.
La embarcación se volcó en el mar el pasado viernes 5 de agosto, y quiso la providencia, tal y como lo cuenta el medio WPBF, que el capitán del barco, Ross Larson, se dirigiera ese día a los Cayos del sur de la Florida para pescar con dos amigos. Era el último día antes de que comenzara la temporada de langosta.
Ya a 20 millas de la costa, cuenta el medio, uno de sus dos amigos oyó un ruido en el agua. Más bien un grito.
«De repente, mi amigo marca escuchó a alguien gritar ‘¡Ayuda!’, en el agua y miramos hacia la proa del bote y había un joven agitando su mano», dijo Larson a WPBF.
De inmediato le arrojaron una cuerda, que el migrante agarró y comenzaron a halarlo.
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“Estaba temblando tanto, hipotermia, y sus pies y sus manos estaban blancos como congelados”, contó Larson al medio que hace apenas unas horas divulgó el video del rescate.
«Nos dijo que su bote se había hundido y que estuvo en el agua durante cuatro días», dijo Larson, aunque no especificó si los cuatro días en el mar fueron como náufrago o si el bote había salido de Cuba cuatro días antes.
Larson señala que el balsero cubano apenas subió al bote, se persignó. Hizo con sus manos una cruz sobre su pecho y exclamó:
«Gracias, Jesús, me salvé».
Luego del rescate del balsero, se olvidaron de la jornada de pesquería.
Uno de los que estaba a bordo, Chip Sandt, dijo estar orgulloso de Larson y de lo rápido que pensó y actuó.
Con relación al balsero cubano dijo:
«Fue muy afortunado de que Ross estuviera allí y de que tuviera el conocimiento y la preparación para poder ayudarlo».
Y si bien este viaje de pesca a los cayos de la Florida era «su último día», pues era su único día libre para hacerlo, luego de rescatar al migrante cubano de las olas, olvidaron la pesquería.
«Era como, ¿a quién le importa atrapar peces? Acabamos de salvar la vida de un hombre por la gracia de Dios», dijo Larson.
Según narra WPBF, de inmediato llamaron por radio a la Guardia Costera. Cuenta Larson que cuando llegaron a su bote, le estrecharon fuertemente la mano y le dijeron:
«Bien hecho, salvaste la vida de un hombre hoy».
