Robo y sacrificio de ganado mayor aumentó un 10% en Las Tunas, con relación al 2023

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La provincia de Las Tunas se mantiene como el epicentro del robo y sacrificio ilegal de ganado en Cuba, un fenómeno que creció un 10% en 2024 respecto al año anterior, según reportes de medios oficiales. Este incremento es particularmente alarmante, ya que la cifra es diez veces superior al aumento de otros delitos en la región. Los municipios más afectados son Las Tunas, Jobabo y Majibacoa, donde algunas zonas reportan robos cada dos o tres días, según el diario Periódico 26.

Entre las modalidades más comunes destacan el hurto, seguido del sacrificio ilegal y el robo con violencia. Expertos indican que los delincuentes aprovechan la falta de recursos de los ganaderos para proteger sus animales, como alambre de espino para cercas. En algunas localidades, los productores han recurrido a organizar guardias nocturnas para proteger el ganado.

El problema no es nuevo. En 2022, Las Tunas registró 5.305 casos de delitos contra la ganadería, un aumento del 70% con respecto a 2021. Esta tendencia al alza refleja la creciente sofisticación de los delincuentes y la insuficiencia de las medidas de control. Inspecciones recientes revelaron irregularidades significativas, como animales que existían solo en registros y otros no documentados, lo que sugiere altos niveles de hurto no denunciado y deficiencias en el registro oficial.

Las autoridades han implementado medidas como inspecciones y multas para combatir estos delitos. Sin embargo, la efectividad de estas acciones es cuestionable, ya que los índices de criminalidad continúan en ascenso. La Delegación de la Agricultura en Majibacoa ha reconocido la necesidad de medidas más contundentes, mientras que en Jobabo se contemplan cambios en la dirección de cooperativas para enfrentar la situación.

A pesar de las acciones tomadas, como multas y apercibimientos, las autoridades reconocen que los resultados son insuficientes. Las delegaciones agrícolas locales han sugerido cambios en la dirección de cooperativas y mayor control sobre las zonas más afectadas, pero los esfuerzos siguen siendo limitados ante el alcance del problema.

A nivel nacional, el problema es igualmente preocupante. En 2022, Cuba perdió más de 82.000 cabezas de ganado debido al robo y sacrificio ilegal, un incremento del 145% en comparación con el año anterior. Este fenómeno no solo afecta la disponibilidad de carne y leche para la población, sino que también impacta negativamente en la economía agrícola del país.

El primer secretario del Partido Comunista en la provincia, Walter Simón Noris, lamentó que los delitos afecten directamente el acceso de la población a carne y leche subsidiadas, mientras instó a incrementar el control y la supervisión. Sin embargo, la falta de recursos y la incapacidad administrativa continúan siendo obstáculos para frenar este fenómeno que asola a los ganaderos de Las Tunas.

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