Para querer a los demás hay que empezar por uno mismo; bien sabe y aplica esta sentencia Ricky Martin en su día a día.
Ricky Martin es una de las figuras más apetecibles dentro del mundo del espectáculo y no por gusto. Sus rutinas y métodos dedicados al cuidado físico y mental tienen un peso importante en su día a día.
Por estos días el boricua de 49 años ha dejado entrar al equipo de la revista Vogue para compartir con ellos sus más preciados secretos de salud y belleza, porque como bien ya él mismo lo dijo: «Es sexy cuidarse, ¿no?»
En su intercambio con la afamada publicación de moda, Ricky rompió el hielo hablando de su desayuno, donde nunca pueden faltarle un poco de zumo de limón, miel y un diente de ajo, para fortalecer el sistema inmunológico.
Tras la primera comida del día, Martin se sumerge en puro silencio, para nada su rutina rompe con mascarillas o serum, sino en la meditación.
“Durante muchos años … estaba tan abrumado por lo que estaba sucediendo en mi vida”, recordó, y dijo que fue la meditación lo que lo salvó, algo que descubrió durante un viaje a la India hace buen tiempo atrás.
“Ojalá pudiera estar en posición de loto durante tres horas al día”, agregó sobre su práctica diaria. «Pero 15, 20 minutos, media hora … realmente marca la diferencia».
«Cuando llegas a la pubertad … tu piel se vuelve loca y si agregas maquillaje a esa ecuación es realmente horrible, así que realmente tuve muchos problemas. Al final, tuve que empezar a cuidarme ”, explica Martin sobre cómo tuvo que aprender a incorporar el hábito de cuidarse, pues debutó en los escenarios a la temprana edad de 12 años.
A lo largo del camino va incorporando lo que él mismo demanda. Por ejemplo, ahora recurre al agua alcalina, almohadillas para los ojos, un humectante antioxidante y cubitos de hielo, como herramientas para sostener fresco y terso el cutis. Y en sus toques finales, rocía un spray de sal marina Blind Barber en las puntas de su cabello.
«Hoy acabo de hablarte de las cosas que hago, pequeños detalles que me hacen sentir mejor acerca de quién soy, así que se trata de cuidarme», admite y reflexiona para sus entrevistadores. “Si te cuidas primero, entonces puedes encargarte del resto. Esto es muy simple: tú primero. Tú segundo. Tú tercero».
