En las últimas horas han salido a la luz detalles sobre José Ignacio Díaz Piña, el cubano que se encuentra detenido en el condado de Harris, en el estado de Texas, tras haber asesinado a su novia en la noche del domingo 29 de junio.
Según dio a conocer el periodista Yosmany Mayeta, el sujeto que le propinó al menos 11 puñaladas a su pareja, la también cubana Yoandra González, de 40 años y oriunda de Santiago de Cuba, en su apartamento ubicado en el 8801 South Braeswood Boulevard de la ciudad de Houston es babalawo, que es como se conoce a los sacerdotes de la religión yoruba.
De acuerdo con la misma fuente, Díaz Piña es originario de la provincia de Camagüey y cumplirá 32 años el próximo 5 de julio.
Díaz Piña se hacía llamar en redes sociales Jose Iroso Ojuani y habría entrado a Estados Unidos en junio de 2023 tras realizar una travesía migratoria.
Fuentes cercanas aseguraron que el asesino y la víctima, madre de un niño de 13 años, mantenían una relación ocasional.
Contradictoriamente la última publicación de Díaz Piña en Facebook, realizada el pasado 3 de junio, fue de la graducación del menor.
José Ignacio Díaz Piña se encuentra actualmente en la cárcel del condado de Harris. ➡️ https://t.co/gR6P1S3BKG pic.twitter.com/P4xXctvTbp
— Noticias45Houston (@noticiashouston) June 30, 2025
El Departamento de Policía de Houston informó en un comunicado que los oficiales acudieron a la escena alrededor de las 8:35 de la noche (hora local) tras recibir un reporte de apuñalamiento.
En un cuarto del apartamento encontraron el cuerpo de González, que fue declarada muerta en el lugar.
El agresor no se encontraba en el apartamento cuando llegaron los oficiales, pero más tarde regresó a la escena y se entregó voluntariamente.
Según reportó Telemundo Houston, Díaz Piña admitió haber cometido el crimen. “La apuñalé, la maté”, señaló ante las autoridades.
El sospechoso enfrenta cargos de asesinato en el Tribunal Estatal del Distrito 497 de Harris y, dada la gravedad del crimen, la fianza impuesta asciende a 500.000 dólares.
Además, el juez le impuso al acusado varias condiciones que incluyen no tener contacto con la familia de la víctima, no acercarse al lugar del crimen y portar un monitor GPS en caso de ser liberado.
Según revelaron documentos judiciales, citados por varios medios, Mauro, el hijo de la víctima, fue enviado por Díaz Piña a la tienda antes del ataque y al regresar, encontró la puerta del apartamento cerrada.
El menor habría entonces subido al balcón y descubierto el cuerpo ensangrentado de su madre, tras lo cual corrió a la casa de un vecino para llamar al 911.
Actualmente en redes sociales circula una campaña en GoFundMe para ayudar con los gastos funerarios de González, quien ha sido descrita por múltiples conocidos como buena madre, alegre, solidaria y dedicada a su hijo.
