Un hombre que pasó tres días atrapado en un pantano cerca de Ciudad de México fue finalmente rescatado, indicaron ayer martes varios medios locales.
El hombre permaneció tres días atrapado en el fango sin beber líquido e ingerir alimento, y solo un milagro de resistencia y la suerte de haber sido visto, pudo lograr su rescate, vivo, aunque visiblemente agotado.
Identificado como Santos ‘N’, de 36 años de edad, el hombre pudo finalmente, ya fuera de peligro, revelar todo lo sucedido, tras tres días atrapado en el fango de un pantano, ubicado en el municipio de Nezahualcóyotl.
Dijo que se encontraba de caminata por una zona pantanosa y despoblada, cuando comenzó a hundirse. Intentó escapar y emprendió esfuerzos hasta que la mayor parte de su cuerpo quedó estancada en un pantano.
Comenzó a hundirse poco a poco y sus pies quedaron aprisionados en el fango; tal y cómo si le hubiesen atado las piernas con una cuerda.
El individuo pidió socorro, pero nadie lo escuchó.
Así comenzaría su calvario, durante tres largos días y tres indescriptibles noches hasta que, al final del tercer día una persona que transitaba por la zona lo localizó y avisó de inmediato a los servicios de emergencia.
«El hombre tenía todo el cuerpo hundido y entre más se movía para intentar salir, más se sumergía, estaba en una situación de vida o muerte», señalaron los rescatistas.
Tras ser rescatado por unidades de la Protección Civil de México, el hombre fue atendido por personal médico y actualmente se encuentra en proceso de recuperación. Se reportó que su estado de salud es estable.
El hombre no explicó los motivos por los que se adentró poco a poco en la zona pantanosa, ubicada aproximadamente un kilómetro de la avenida Riva Palacio, en el oriente del Estado de México, pero sin dudas debe haber pasado el susto de su vida.
Un error – caminar en el fango – que sin dudas jamás repetirá en los días que le quedan de existencia.
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