A partir del 1ro. de abril de este año, los cubanos residentes en los Estados Unidos que no hayan podido renovar sus pasaportes en los últimos dos años podrán ingresar a República Dominicana en calidad de turistas, según establece la Resolución 07-22 de la Dirección General de Migración (DGM) de ese país caribeño.
Si la fecha de vencimiento de los pasaportes no sobrepasan los 24 meses y los viajeros cuentan con una residencia permanente en los Estados Unidos o la capacidad legal para residir en la nación, podrán viajar a los destinos turísticos de esa isla, entre los que el balneario de Punta Cana es gran favorito de los cubanos.
La resolución del DGM reconoce que las medidas adoptadas en los Estados Unidos para combatir la pandemia de la Covid-19 provocaron, entre otras cosas, que muchas personas no pudieran renovar sus pasaportes en sus países de origen o en los consulados de estos en el exterior, a la vez que el turismo está entre las principales fuentes de ingresos de la República Dominicana y los cubanos provenientes de Estados Unidos son una clientela clave.
Punta Cana se ubica en la zona de Cabo Engaño, en el extremo oriental de la República, y cuenta con atrayentes ofertas de resorts hoteleros con servicio de “todo incluido”. Es una zona alejada de las grandes ciudades y asentamientos. Playa Bávaro es el único pueblo cercano, por lo que cuenta con privacidad y un ambiente natural muy atractivo.
En sus playas, entre las que destacan Arena Gorda, Bávaro, Cabeza de Toro, Cabo Engaño, Punta Cana, Uvero Alto y Lavacama, se pueden practicar todo tipo de deportes y diversiones acuáticas como el snorkel y el buceo. Y se puede visitar el mayor arrecife coralino de toda la isla que se extiende a los largo de unos 30 kilómetros, bien sumergiéndose, bien sumándose al circuito en barco con fondo de cristal a través del cual se puede divisar con claridad esta formación dado lo cristalino de las aguas.
Punta Cana igual ofrece otras atracciones como el Dolphin Island Park, el Manatí Park, y el parque ecológico Punta Cana donde se puede jugar al golf o realizar paseos a caballo. La cueva Fun-Fun ofrece excursiones que incluyen cabalgatas, caminatas por el bosque tropical, el descenso en barranco de 20 metros de caída, y el recorrido a lo largo de 2 kilómetros de uno de los sistemas de cuevas más grandes de todo el Caribe, con ríos subterráneos donde se pueden bañar los turistas.
