El gobierno cubano detuvo nuevamente y revocó la libertad condicional al opositor José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) durante una intervención en la sede de la organización, en Santiago de Cuba. Ferrer fue devuelto a prisión en un acto que ha sido condenado internacionalmente.
«Las fuerzas del régimen saquearon completamente el lugar y se llevaron detenidos a Ferrer, a su esposa Nelva Ortega, su hijo Daniel José y a los también activistas Roilan Zarraga y Fernando González Vaillant. Paralelamente, también fue detenido el opositor Félix Navarro y su esposa Sonia Álvarez cuando estaban visitando a su hija encarcelada»; dijo el medio El Debate.
«El Tribunal Supremo Popular de Cuba ha revocado la libertad condicional de Ferrer y Navarro, concedida hace tres meses tras una negociación a tres partes entre el régimen cubano, Estados Unidos y El Vaticano, asegurando que ambos «incumplieron» las condiciones que se les impusieron y reiterando que la decisión tiene «sustento legal»», añadió el medio.
De acuerdo a la agencia Reuters «el Tribunal Supremo revocó la libertad condicional del opositor, concedida hace tres meses tras una negociación entre La Habana, Washington y el Vaticano, nunca reconocida por las partes. Según Marcela Sosa, vicepresidenta de esa instancia judicial, Ferrer es culpable de no acudir en dos ocasiones al tribunal tras su excarcelación».
«No solo no se apareció, sino que también anunció en sus redes sociales, en flagrante desafío y desacato hacia la ley, que no comparecería ante ninguna autoridad judicial», dijo Sosa a Reuters.
El Tribunal Supremo aseguró que los opositores «son personas que de forma pública hacen llamados en sus entornos sociales y digitales, al desorden, el desacato a las autoridades y mantienen vínculos públicos con el encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos en Cuba».
La organización de Derechos Humanos Amnistía Internacional (AI) denunció el arresto de los opositores y el reingreso a prisión de Ferrer.
«Desde su salida de prisión ambos han mantenido su denuncia permanente sobre las violaciones derechos humanos y su compromiso con sus creencias y la lucha por la libertad», escribió en redes la investigadora de AI para el Caribe, Johanna Cilano, en una declaración recogida por 14ymedio. . «Lo han hecho a pesar del acoso las amenazas y la represión constante», expresó.
El medio digital apuntó que «Navarro, de 72 años y con problemas de salud, cumplía una sanción de nueve años por los delitos de desorden público, desacato y atentado. Mientras que Ferrer cuenta con una pena de 4 años y 6 meses por privación ilegal de libertad y lesiones.
Desde su salida de prisión Ferrer ha continuado su trabajo a favor de las personas vulnerables en la sede de la UNPACU, a quienes reparte alimentos y comida de forma sistemática.
