Mientras el régimen cubano da pasos para restringir más la libertad de expresión en las redes sociales, un funcionario anuncia que no permitirán la «Internet paralela» que EEUU pretende dar al pueblo para empoderarlo.
Junto a la reciente salida a la luz pública del criticado decreto-ley 35, con el cual Miguel Díaz-Canel pretende limitar el derecho de los cubanos a expresarse libremente en redes, un funcionario de la isla declaró que no permitirán la “Internet paralela” que desde EEUU se pretende brindar al pueblo antillano.
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Las declaraciones brindadas a la agencia AFP por el vicetitular del Ministerio de Comunicaciones (MINCOM), Wilfredo González, no son más que la confirmación de que el poder en la mayor de Las Antillas está dispuesto a intentar el control del ciberespacio de todas las formas posibles.
“Estados Unidos lo que quiere es brindar una internet paralela a nuestro país (…), y realmente nosotros no vamos a permitir esa injerencia”, afirmó González, justo en medio de la polémica debido al anuncio del decreto-ley 35.
Esta normativa establece 17 delitos de ciberseguridad como son “subversión social” para “alterar el orden público” y “promover la indisciplina social”, el ciberterrorismo y la ciberguerra, algo que en realidad pretende enmascarar la más profunda y dura censura.
El movimiento del régimen cubano -aunque se trata de un documento redactado con antelación desde hace meses-, sale a la luz semanas después de las masivas protestas del 11 de julio, ante las cuales cortaron la navegación de forma casi total para impedir una articulación ciudadana.
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A raíz de esa limitación hacia el pueblo del acceso a las redes, desde EEUU se han levantado voces para buscar alguna forma de llevar una suerte de “Internet paralela” a los habitantes de la isla, a merced de cuanto corte de servicio se le antoje al régimen.
La semana pasada, los senadores Marco Rubio y Rick Scott, ambos republicanos de Florida, presentaron una enmienda (#3097) a la resolución del presupuesto del Senado, con la cual se requiere a la administración de Joe Biden para que facilite acceso libre, abierto y sin censura a Internet para el pueblo de Cuba.
