La Organización de las Naciones Unidas (ONU) acaba de divulgar su escalafón mundial de la felicidad, un estudio de 166 páginas que establece cuáles son las naciones más plenas del mundo. Y si siente la curiosidad de conocer en qué lugar quedamos los cubanos, le tengo la desconcertante y a la vez previsible noticia de que Cuba ni siquiera está en la lista.
Parafraseando el viejo slogan del defenestrado Carlos Lage, más de cien países tienen indicadores para medir la felicidad… ninguno de ellos es cubano…
La divulgación del “World Happiness Report”, el informe que la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de la ONU publica desde 2012, se antoja paradójico para una idiosincrasia como la cubana, que siempre se ha preciado de su buen humor, y de reírse de sus desgracias. El problema es que de un tiempo acá las desgracias son tantas, que ya ni risa dan.
El sondeo de Naciones Unidas se basa en seis factores clave para “ayudar a explicar la variación en los niveles de felicidad auto declarados en todo el mundo”: apoyo social, ingresos, salud, libertad, generosidad y ausencia de corrupción. No hay que hacer investigación de terreno ni contrastar datos para, a pura experiencia empírica, darse cuenta que en Cuba todos esos indicadores no son precisamente alentadores.
“El movimiento de la felicidad demuestra que el bienestar no es una idea ‘blanda’ y ‘vaga’, sino que se centra en áreas de la vida de importancia crítica: condiciones materiales, riqueza mental y física, virtudes personales y buena ciudadanía. Tenemos que convertir esta sabiduría en resultados prácticos para lograr más paz, prosperidad, confianza, civismo -y sí, felicidad- en nuestras sociedades”, explica Jeffrey Sachs, presidente de la Red.
Esta vez, y por sexto año consecutivo, Finlandia se mantiene en la cima del listado. En el “Top 10” de la felicidad, ocho países son europeos (Finlandia, Dinamarca, Islandia, Países Bajos, Suecia, Noruega, Suiza y Luxemburgo), uno asiático (Israel) y el otro oceánico (Nueva Zelanda).
Según la ONU, Costa Rica, la tierra de la “Pura Vida”, es el país más feliz de Latinoamérica, en el puesto 23. A su vez, Venezuela ocupa el puesto 88, apenas cuatro peldaños por encima de Ucrania. Los países más infelices del mundo, según este sondeo, son Afganistán y el Líbano, naciones devastadas por la guerra.
La ausencia de Cuba, presumiblemente debido a la renuencia del gobierno a transparentar información o someterse a auditorías externas, incluso sobre asuntos tan subjetivos como la felicidad, contrasta con el sexto puesto del que se ufanaba en 2016, en el denominado Índice del Planeta Feliz, que medía desarrollo, bienestar humano y ambiental.
