Las burlas han llovido tras el lanzamiento del primer vehículo de fabricación rusa ensamblado en Cuba: un auto de la línea de ensamblaje UAZ.
“Qué cosa tan fea. El clásico de Los Picapiedras”; “Parecen del año 32”; “Tiembla, Tesla. Sufre, Elon Musk”; y “Los rusos como siempre: de cheos y sin imaginación. Ese carro parece una jicotea saliendo del carapacho”, han opinados internautas sobre el auto armado en la Empresa Integral de Servicios Automotores (EISA) y presentado el pasado viernes, durante la visita del viceprimer ministro de Rusia, Dmitry Chernyshenko, a la isla.
“Y sigue Cuba con la porquería, aliándose a lo peor del planeta y absorbiendo toda la chatarra rusa, que ni ellos usan hace muchos años”, comentó otro usuario después de que el estreno del vehículo UAZ Patriot sirviera para que directivos cubanos y rusos resaltaran el “fortalecimiento de los vínculos industriales entre ambos países”.
Al referirse a estos “sustitutos del Lada y Moskvich, los carros soviéticos en Cuba desde finales de los años 60 y principios de los 70”, alguien afirmó que “siguen siendo típicos carros rusos bolos”.
“Habrá que ver si son mecánicos o automáticos, y cuánto combustible del que no hay en Cuba consumen. Habría que ver también en cuantos dólares americanos los venderán, porque su venta no será ni en rublos rusos ni en pesos cubanos”, destacó otra persona.
Hay que recordar que estos vehículos, que según otro usuario serán “para los militares y sus hijos”, habían sido expuestos en el stand de EISA en la Feria Internacional de Transporte y Logística, después de que el pasado año el gobierno cubano firmó un acuerdo con la empresa rusa ECHO-Export SRL para ensamblar y reparar vehículos de la marca UAZ.
“Que no sea como los triciclos eléctricos, que los arman con piezas al revés y hasta las cajuelas del timón se les olvida poner o vaya usted a saber a dónde fue a parar”, indicó otro cibernauta al cuestionar la calidad del ensamblaje de vehículos en la isla.
