Es lo que dice Carlos Giménez, un conocido legislador republicano de Florida: que Cuba está trabajando con ciudadanos chinos para infiltrarse en Estados Unidos por mar.
En declaraciones al medio británico Daily Mail, Giménez, que representa a la región sureña donde están los cayos, mencionó que 17 ciudadanos chinos (11 hombres y seis mujeres) fueron capturados después de ingresar a Cayo Largo en una embarcación.
El político cubanoamericano estimó que era la primera vez que se atrapan a ciudadanos chinos tratando de ingresar por esta zona «y es muy preocupante».
«Entiendo que los chinos están teniendo cada vez más influencia. Cada vez hay más proyectos de infraestructura y más actividad en nuestro hemisferio, especialmente en Cuba’, continuó.
Los proyectos de infraestructura son especialmente alarmantes porque se están construyendo a sólo 50 millas de las costas de las Bahamas.
La llegada de los 17 ciudadanos chinos esta semana se produce después de que un nuevo informe alegara que ha habido más de 100 casos en los que ciudadanos chinos infiltraron bases militares estadounidenses.
Los ciudadanos chinos se hicieron pasar por «turistas» y entraron a un sitio de lanzamiento de misiles en Nuevo México, como informó por primera vez el Wall Street Journal. Además, algunos supuestamente se hicieron pasar por buzos para acercarse a un lugar de lanzamiento de cohetes en Florida, mientras que otros afirmaron estar alojados en una base del ejército en Alaska.
Más de 17.800 ciudadanos chinos han sido liberados en Estados Unidos sólo este año, el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Mark Green.Por su parte The Daily Wire interpretó que China y Cuba se han unido para transportar a ciudadanos chinos a través del Estrecho de Florida en el Océano Atlántico y llevarlos de contrabando a Estados Unidos.
«No sé quiénes son, por qué están aquí o qué estaban haciendo», comentó el congresista republicano. Agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y de la Patrulla de Caminos de Florida respondieron a un desembarco en Cayo Largo el 23 de octubre, lo que llevó a las autoridades a capturar a los chinos y a otros tres ecuatorianos. Giménez, quien forma parte del Comité de Servicios Armados, el Comité de Seguridad Nacional y el nuevo Comité Selecto sobre China, solicitó de inmediato información adicional sobre los individuos.
En EE.UU han insistido que tales proyectos apuntan a un presunto acuerdo secreto que China alcanzó con Cuba a principios de este año para construir una base de escuchas electrónicas en el territorio insular, aproximadamente a 100 millas de la costa estadounidense.
El conservador culpó de la posible amenaza a la seguridad nacional a las políticas de fronteras abiertas de la administración Biden, que desde 2021 ha registrado aproximadamente 6,5 millones sólo en los tres años fiscales, según Daily Wire.
A los incidentes hay que sumar un supuesto globo espía de gran altitud procedente de China que flotó a través de Estados Unidos durante aproximadamente una semana entre finales de enero y principios de febrero antes de ser derribado frente a la costa de Carolina.
En junio la cancillería cubana negó que China esté instalando una base de espionaje en Cuba, luego de que información de inteligencia de Estados Unidos indicara que la isla había accedido a la construcción.
En una conferencia de prensa en La Habana el vicecanciller Carlos Fernández de Cossio calificó los informes sobre la base de espionaje como “totalmente falsos” y “calumnias”.
La Casa Blanca también rechazó un informe de prensa estadounidense mientras la cancillería china negó el reporte y dijo que «Estados Unidos no tiene ninguna posibilidad de abrir una brecha entre China y Cuba» puesto que ambos países son «amigos sinceros», informó Bloomberg.
