La lenta recuperación del turismo en Cuba tras los peores momentos de la pandemia de COVID-19 constituye una seria amenaza para las compañías hoteleras españolas Meliá e Iberostar, con una fuerte presencia en el país caribeño.
La llegada de vacacionistas a la isla en 2022 apenas alcanzaría el 37% en comparación con la cantidad turistas registrada en 2019, confirmó el titular del sector, Juan Carlos García durante la feria World Travel Market celebrada en Londres.
El ministro de Turismo cubano precisó que hasta septiembre de este año habían viajado a Cuba 1,2 millones de turistas, y se espera que la cifra aumente hasta 1,7 millones antes del cierre de diciembre.
“Estamos siendo atractivos, la turoperación ve demanda, a pesar del bloqueo que ejerce Estados Unidos. Cualquier ciudadano que visita Cuba no tiene derecho a volver a EE.UU. con la visa turística electrónica, sino que tiene que ir al consulado o embajada estadounidense a obtener otra al solicitar un visado”, declaró García durante el evento.
De acuerdo con un reporte del diario español El País, la crisis le ha estallado en la cara a las compañías Meliá —que maneja 32 hoteles en Cuba— e Iberostar, a cargo de otras 18 instalaciones turísticas.
No obstante, ambas empresas apuestan por continuar expandiendo su participación en el sector del ocio en la isla y alistan la incorporación de nuevos hoteles a sus carteras.
Meliá anunció que abrirá cuatro instalaciones en Cuba el año siguiente, lo que aumentará a 36 la cifra de hoteles que maneja en el país y el número de habitaciones hasta 14.844 (el 15% del total).
Por su parte, la empresa balear planea abrir en próximos días el hotel cinco estrellas Iberostar Selection Esmeralda, con 450 habitaciones, ubicado en la primera línea de playa en Cayo Cruz, al norte de Camagüey.
Asimismo, tiene previsto abrir otras dos instalaciones hoteleras en Trinidad y ampliar las operaciones de su aerolínea World2Fly hasta alcanzar cinco vuelos semanales a Cuba durante la presente temporada alta del turismo.
