El periodista independiente cubano Héctor Luis Valdés denunció varias amenazas recibidas contra él y su familia, a través de una publicación en Facebook y en Twitter, donde adjuntó captura de mensajes recibidos en los que queda bien explícito la naturaleza de los ataques.
Otra vez vuelve el tema del odio y el cyberbullying a nuestro espacio. En esta ocasión contra el valiente periodista independiente cubano que a inicios del mes de noviembre denunció públicamente como la propia Seguridad del Estado lo ha presionado para que abandone el país.
A este tipo de chantaje y presión emocional se ve expuesto no solo el periodista independiente Héctor Cocho, sino decenas de periodistas independientes dentro de la isla.
El gobierno cubano insiste en que este periodismo, es culpable en buena medida del descontento popular en la isla, y hasta culpable de que los cubanos hayan salido a la calle el pasado 11 de julio.
Sin embargo, a excepción de una noticia en la que quizás se haya magnificado un suceso, lo cierto es que un periodista independiente o cientos de ellos, o el periodismo independiente en general, no es responsable de los males económicos, políticos y sociales en Cuba, por más que la dirigencia castrista insista en que las noticias de esos medios son caldo de cultivo para las condenas contra la isla.
Lo cierto es que el periodismo independiente, cubre las zonas de las noticias que al propio gobierno no le interesa dar a conocer porque, en gran medida, expondría al mundo muchas de las debilidades de su deficiente sistema.
Suicidios, asesinatos, femicidios, femenicidios, violaciones, corrupción, violaciones de derechos humanos, golpizas de cubanos a manos de agentes del orden y otros, temas que la prensa oficialista elude reflejar en sus páginas siguiendo las orientaciones del aparato ideológico del único partido permitido en la isla, son los que un periodista independiente como Héctor Cocho asume a diario. Por su labor, y por la labor que despliegan en la isla otros como él, a menudo reciben este tipo de ataques en las redes.
«(…) cuídate por ahí. Sino te mata lo que puedes tener, te matamos nosotros. Salúdame a Soublet (su pareja),» dice al final el mensaje recibido por el periodista independiente cubano Héctor Luis Valdés Cocho.
«Te quiero decir que si no vamos contra ti, podemos ir contra ellos. Sé juicioso y para, vete del país, piérdete, desaparece, de lo contrario te desaparecemos nosotros», dice la persona que lo amenaza.
Ya en mayo Cozo recibió también amenazas de muerte.
«Las primeras amenazas iban dirigidas a mí persona; desde que decidí encaminarme en este sendero duro pero honesto, sabía a lo que me exponía. No estaba ajeno a la realidad y mucho menos a lo que me esperaba. Ya esta última va más allá de mí, sino también va directamente a mi familia, pareja y amigos», señaló el periodista en un mensaje en Facebook en mayo, al referirse cómo también el mensaje iba dirigido a sus familiares inmediatos.
Algunos le han sugerido que establezca una denuncia formal ante la policía cubana por este tipo de amenazas, pero la realidad es que, la policía en la isla no moverá un dedo para investigar este acoso, por cuanto es conocido que viene orientado «desde arriba», por el mismo aparato represor que orienta y dirige a la policía cubana.
El ataque en las redes se ha vuelto una de las armas predilectas por el oficialismo para amedrentar a las voces críticas dentro de la isla, y con tal objetivo ha creado destacamentos para ello, a los que filtra información privada, tales como datos personales, para que hagan una labor «más efectiva».
También fue víctima de ataques en las redes, el joven periodista y escritor cubano Carlos Manuel Álvarez, a raíz de un post escrito por este en Facebook donde criticaba que, en el momento de recoger su premio Latin Grammy por la canción Patria y Vida, la actriz y cantante española Beatriz Luego, lejos de llamar la atención sobre el caso de Maykel Osorbo y los cientos de presos políticos en Cuba, habló de otros asuntos, que también fueron denuncias.
Sin embargo, por esa opinión personal dicha por Carlos Manuel Álvarez en su perfil de Facebook, recibió amenazas como esta.
El odio solo genera odio. La violencia, violencia.
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