Una nueva industria cervecera enclavada en la Zona Especial de Desarrollo Mariel producirá la nueva marca de cerveza cubana Parranda, producto de la asociación estratégica entre la estatal Cuba-Ron y la holandesa Swinkels Family Brewers.
El director general de la empresa mixta, Arnoud Van Schaik, aseguró que la fábrica, cuya ejecución se encuentra al 90%, tendrá una capacidad de producción de un millón de hectolitros al año, informó este miércoles el Noticiero de la Televisión Cubana.
El directivo explicó que escogieron ese nombre para la marca porque las parrandas son patrimonio cultural del país y también de la Unesco.
“Queremos unir la gente, estar presentes en las celebraciones de la familias cubanas y de sus logros”, dijo Van Schaik.
La construcción civil de la industria concluirá a inicios de 2023 y su puesta en marcha está prevista para el segundo trimestre del año.
“Nuestra cerveza va a tener una novedad en nuestro país, va a ser una cerveza en Pet, es decir, envases plásticos, con formato de 0,5 litro y litro y medio, lo que nos va a facilitar que tengamos una cerveza en casa que podamos utilizarla y volverla a tapar. Mantiene su gas, sus características y va a ser fácil de manipular y de conservar sus características”, precisó el inversionista Iván Martínez.
Asimismo, añadió que el proyecto incluye el trabajo de reciclaje de conjunto con varias empresas nacionales e internacionales para reutilizar los materiales de desecho.
El presidente interino de Cuba-Ron, Andro Avón Mazar, dio que la Cervecería Cubana es producto de una unión estratégica entre la entidad estatal y la familia Swinkels, conocidos en la isla por las líneas Bavaria y Holandia, que se venden desde hace años en el país.
“Básicamente es cumplimentar la demanda nacional de cerveza hoy insatisfecha, pero partiendo de un producto genuinamente cubano”, expresó.
En octubre pasado el conglomerado cervecero belga AB InBev, impuso una demanda contra la compañía Royal Swinkels Family Brewers, por presuntamente ocupar su espacio en el mercado cubano.
Considerado el mayor productor en volumen de cerveza a nivel internacional, AB InBev poseía desde 2002 el privilegio exclusivo para la fabricación y comercialización de cerveza en la isla durante un período de 30 años, pero el contrato fue revocado por el gobierno cubano en 2019.
