«Me duele que unos cubanos se levanten contra otros», dijo el Padre José Conrado
«El cubano es un pueblo aplastado por la realidad,» dijo el Padre José Conrado en declaraciones hechas a la cadena CNN en Español este jueves, en una entrevista con el presentador de CNN Camilo Egaña, donde más adelante también compareció el joven Guennady Rodríguez, creador de la plataforma de noticias 23yFlagler.
En sus declaraciones, el párroco dijo estar convencido de que la orden dada por el mandatario cubano Díaz-Canel de «salir a la calle» a «defender la Revolución» fue una idea desacertada por completo; típica de los regímenes totalitarios.
«Yo creo que es una mala defensa aplastar al propio pueblo», dijo el párroco ante la pregunta del presentador de CNN Camilo Egaña.
Egaña le había preguntado segundos antes:
«¿En nombre de qué tú puedes aplastar a tu propio pueblo? Decir eso es una infamia y es una mentira (…) Nos obligan a vivir en la mentira y nos aplastan y nos llenan de miedo y nos llenan de golpes, pero la realidad es que los jóvenes se quieren ir y los viejos no pueden ni vivir».
Más adelante el Padre José Conrado arremetió contra el cantautor Silvio Rodríguez, quien en declaraciones dadas al diario chileno La Tercera, justificó la dictadura cubana porque la habrían obligado a serlo para defenderse.
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«El régimen cubano es más que una dictadura», dijo el párroco con relación a las declaraciones de Silvio Rodríguez en Chile.
Y ahondó al respecto.
«Tenemos que abrir los ojos. El problema no es siquiera que sea una dictadura: es más que una dictadura. Es un sistema totalitario, donde toda la fuerza sirve para reprimir y aplastar al ser humano. Cuando hablan de dictadura se quedan muy cortos. Te controlan toda la vida, te quieren decidir toda tu existencia», añadió el párroco, cuyas claras posiciones contestatarias le han costado varias reprimendas del Vaticano.
Las críticas del Padre José Conrado, quien es muy conocido por los cubanos debido a dos sendas misivas enviadas por este a Fidel y Raúl Castro, en 1993 y 2009, donde denunciaba la violación de derechos humanos en la isla, no se quedaron ahí, en «lo que dijo Silvio».
Con magistral entereza y lujo de detalles, abordó lo sucedido los días previos a la anunciada Marcha Cívica por el Cambio del pasado 15 de noviembre.
«La víspera del 15 los alrededores de la Iglesia estaban tomados militarmente. Y se paseaban delante de mí como para meterme miedo. Desde el sábado empezaron poniendo música [afuera] en el catecismo, y toda la tarde del domingo, métodos tradicionales para molestar; a veces es tan alta la música que la gente no oye dentro de la iglesia la homilía mía», declaró.
Luego más adelante expresó:
«Me duele que unos cubanos se levanten contra otros y que la autoridad que debe luchar porque haya justicia y se respete el derecho de cada cual sea capaz de invitar, irresponsablemente a unos cubanos a que violentamente ataquen a los otros».
