El cubano Raúl Pérez Velázquez, que reside en Estados Unidos, contó este miércoles cómo le robaron “hasta los libros” a sus dos hijas en su casa en la isla en horas de la madrugada.
Según el conmovedor testimonio enviado al periodista Mario Pentón, “se robaron todo” de la casa donde su suegra y sus niñas viven en Las Cañas, en el municipio Cerro, en La Habana.
“Se metieron a robar cuando ellas estaban durmiendo”, relató este cubano. “Se robaron los televisores, los teléfonos de las niñas, efectivo, cosas materiales”, dijo aliviado y agradecido con Dios porque los ladrones no le hicieran daño a su familia.
“Una de las cosas que más me duele es que se llevaron los libros. Se metieron al cuarto donde ellas estaban durmiendo y se robaron las mochilas que adentro tenían las libretas”, detalló.
Además, Pérez Velázquez destacó que, tras enterarse del robo, a sus hijas, que cursan el séptimo y el noveno grado en Secundaria, solo les preocupaba que se hubieran llevado sus libretas porque están en prueba y no tienen ahora cómo estudiar.
“Esta situación económica que hay allá en Cuba, el hambre, la miseria, ha provocado que aumente el índice de robo y de violencia. Gracias a Dios que mis niñas y mi suegra están bien, que no les pasó nada”, expresó cuando la Policía ni siquiera se había presentado en la vivienda donde se produjo el robo.
No obstante, Raúl aprovechó su declaración para pedir a los habitantes de El Cerro que contacten con él si ven en algún latón de basura “unas libretas de noveno y de séptimo, o libros, que a lo mejor lo botan”.
“Si hubieran robado en cualquier cosa del Gobierno, ahí sí rápido aparecen peritos, boinas negras, boinas rojas, brigadas especiales, todos los perros de la canina, pero como es para una simpel familia…”, lamentó aprovechando un break que tuvo en su centro de trabajo.
“Solo le pido a Dios que me les dé mucha salud a mis hijas y que pronto pueda tenerlas aquí conmigo”, dijo al borde de las lágrimas antes de precisar que la madre de las niñas y él “tenemos que trabajar todos los días” para eso.
“El esfuerzo que uno tiene que hacer aquí para ayudar a su familia en Cuba no es fácil. Y que alguien venga y te robe las cosas, o te la haga un daño a tu familia… Gracias a Dios no pasó nada, pero a otras personas les ha pasado, que las han asesinado por joyas, dinero, cosas materiales”, reflexionó entristecido.
“Es muy triste lo que está pasando allá. A un tío mío lo mataron en Matanzas para robarle la moto. Él boteaba en la moto y un desgraciado asesino acabó con su vida y lo más triste, que todavía la Policía no lo ha atrapado”, comentó al respecto la usuaria Bertha Fuentes.
Sobre la misma cuerda, la cubana Yaneisy Durán señaló que “a mi hijo le pasó lo mismo”. “Yo estoy en Estados Unidos y le robaron todo lo de la casa y lo peor, que el Gobierno, no hace nada. Gracias a Dios no pasó lo peor”, insistió.