El célebre cantautor cubano Pablo Milanés se sumó a más de un centenar de compatriotas que han firmado un “Manifiesto de la Sociedad Civil cubana” que aboga por “cambios profundos y urgentes que saquen al país de una crisis sin precedentes y eviten un enfrentamiento” entre los ciudadanos de la isla.
En un comunicado difundido en sus redes sociales, el fundador del Movimiento de la Nueva Trova afirmó que el texto “reúne los presupuestos de lo que pudiera ser un Frente sin partidos, sin tendencias, sin viejas y nuevas rencillas que sólo levan a la desunión”.
Pablo Milanés instó a leer el manifiesto y apreciar su “idea esencial de que nuestro país necesita —con la unión de todos— dar paso a nuevas voces y nuevas maneras de pensar, que reclaman nuevas leyes, nuevas libertades, nuevas participaciones activas dentro de la actual sociedad, que nos llevaría a un diálogo de paz y de un otro alcanzable dadas las pésimas condiciones en que se encuentra, sin una aparente salida, este pueblo”.
El manifiesto expresa que el Estado sólo tiene sentido si representa los intereses de toda la ciudadanía y debe someterse a la sociedad civil.
Denuncia la “alarmante situación” a que ha llevado la isla un sistema basado en la “centralización empresarial del Estado, fuente de ineficiencia y corrupción de unos estamentos burocráticos que han arrastrado a la población por más de seis décadas a una situación calamitosa”.
Asimismo, aclara que las reformas implementadas en distintas épocas son apenas “cambios de forma”, cuando lo que necesita el país es un modelo económico que no dependa de “periódicas subvenciones de aliados externos”, ni de la “coerción sistemática de derechos esenciales” como la libertad de expresión, asociación pacífica, movimiento y “emprendimiento económico independiente de los ciudadanos”.
El texto exige que se eliminen las condenas y encauzamientos a los ciudadanos por practicar o defender esos y otros derechos fundamentales de los seres humanos, además la excarcelación de aquellos “cuyo único pecado fue haber manifestado públicamente sus anhelos y sueños de una Cuba mejor. Incluso, aquellos que realizaron actos violentos, solo reaccionaron a la brutal represión de las cuales fueron víctimas, por lo cual, si merecieran ser penados, entonces, con mucha más razón deberían haber sido encausados todos aquellos elementos progubernamentales que los reprimieron”.
“Las protestas públicas no se evitan con medidas desproporcionadas de violencia y condenas sobredimensionadas, sino dando pasos que permitan a la ciudadanía desarrollar libremente su actividad artística y productiva”, advierte el Manifiesto rubricado por cubanos de distintas profesiones, diversas posiciones políticas y residentes tanto dentro como fuera de la isla.
Por otra parte, señala que el “principal bloqueo” al desarrollo de la actividad económica en Cuba no es el fruto de las sanciones de Estados Unidos “sino el que impone, desde dentro, la propia dirigencia gobernante”.
“Levántenlo y se verá cómo, en poco tiempo, comenzará el reabastecimiento de las familias cubanas”, exige el documento.
