La justicia comunitaria está emergiendo en Cuba, como respuesta al incremento percibido de la criminalidad en la isla y la demora o inacción policial
En un reciente incidente en Santiago de Cuba, un presunto ladrón fue capturado por los vecinos del barrio de San Pablo, en el área de Micro 9.
El sospechoso fue sorprendido en pleno acto delictivo, y, en un intento por evitar ser reconocido, cambió su vestimenta.
Sin embargo, no logró escapar de la justicia popular, pues fue perseguido y capturado por los residentes, quienes lo mantuvieron retenido hasta que llegó la policía.
El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada documentó el evento, mostrando imágenes del hombre con las manos amarradas detrás de la espalda mientras discutía con los residentes.
Aunque el detenido alegaba haber sido golpeado, los vecinos le aseguraron que no presentaba signos de violencia física.
Este incidente refleja la creciente frustración de la población con la delincuencia y su disposición a tomar medidas directas para proteger su comunidad y no es un caso aislado.
Apenas una semana antes, otro ladrón fue neutralizado y atado por los habitantes de Santiago de Cuba después de robar un teléfono móvil. El criminal fue amarrado a la reja de una vivienda en la calle Escario y detenido por los ciudadanos hasta que llegaron las autoridades. Los testigos afirmaron que el hombre había arrebatado el teléfono a una mujer cerca de la Plaza de Marte, un hecho que generó la inmediata reacción de los presentes.
CAPTURAN A ARREBATADOR EN PLENO CENTRO DE SANTIAGO DE CUBA Recientemente me llegó un vídeo de un presunto arrebatador…
Posted by Yosmany Mayeta Labrada on Saturday, April 20, 2024
Más al oriente, en Holguín, otro presunto ladrón fue capturado por la comunidad mientras intentaba robar ropa de un techo.
Armado con un cuchillo, el hombre fue sorprendido por los vecinos, quienes no dudaron en actuar. A pesar de su intento de defensa, alegando que simplemente estaba orinando, los residentes no se dejaron convencer y procedieron a retenerlo hasta que llegó la policía.
Estos incidentes subrayan un patrón de justicia comunitaria que está emergiendo en respuesta al incremento percibido de la criminalidad en Cuba.
La acción directa de los vecinos en estos casos refleja no solo la desconfianza en las demoradas o ausentes respuestas oficiales frente al crimen, sino también un sentido comunitario de responsabilidad y protección.
A medida que Cuba atraviesa por una profunda crisis económica y social, la seguridad pública se ha deteriorado, llevando a los ciudadanos a tomar medidas más activas para proteger sus barrios.
Estos actos de justicia comunitaria, aunque eficaces en el corto plazo, plantean preguntas serias sobre el estado de derecho y la capacidad de las autoridades para mantener el orden público de manera efectiva y justa.
El aumento de estos incidentes también puede ser visto como un indicativo del creciente descontento social y la urgencia de una reforma en la política de seguridad y justicia en Cuba.
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