Con una conmovedora reflexión sobre la separación familiar y la crisis en Cuba, el fotógrafo Nelson Álvarez celebró el cumpleaños de su hijo pequeño, Thiago, después de otorgarle hace unos meses el permiso para su salida del país.
“Thiago fue el protagonista de mi polémico post en las redes el pasado mes de febrero, cuando firmé la autorización para su salida del país, lo que dio lugar a controversiales reacciones”, explicó en una foto donde aparece junto a su pequeño.
El padre cubano admitió que se trata de una decisión dolorosa, pero asegura que no existe en él ningún arrepentimiento. “El decursar de estos meses así lo ha demostrado”, dijo. “En aquella ocasión escribí: No antepondré mi dolor a su futuro; no quiero que crezca comiendo pollo, perrito y picadillo”.
“Ahora mi discurso habría cambiado a: No quiero que crezca comiendo aceite, picadillo y detergente… Felicidades, hijo del alma. Por ti, cualquier sacrificio es válido”, sentenció Álvarez, conocido en las redes sociales como “El Porfiao”.
El flujo migratorio de Cuba hacia Estados Unidos es imparable y ha aumentado significativamente desde que en enero fuese aprobada la política de parole humanitario. Casi 13.000 migrantes cubanos arribaron a ese país solo en agosto, un incremento del 70% con respecto a julio, según Custom Border Patrol (CBP).
Entre enero y agosto, EEUU confirmó que más de 45.000 cubanos habían llegado bajo los procesos de libertad condicional, y más de 47.000 fueron examinados y autorizados para viajar de forma legal.
