Según reseña la revista People, un niño de 10 años de edad que está siendo acusado de matar a su madre porque esta se negó a comprarle un casco de realidad virtual, le pidió al juez que le redujera su fianza a $100 dólares, pues según él esa es la cantidad que él disponía en una alcancía.
Su inocencia infantil, que le llevó a hacer el infantil pedido no fue aprobada por la jueza de circuito del condado de Milwaukee, Jane Carroll. Esta se negó a reducir la fianza de $50,000 impuesta al niño, acusado de matar intencionalmente a su madre.
Se negó incluso, aunque el fiscal que lleva el caso, Paul Dedinsky, le pidió que exija que el niño sea puesto en libertad bajo la custodia de un miembro de la familia en caso de que pague la fianza. Sin embargo, Carroll no aceptó esa idea.
El abogado del niño, la letrada Angela Cunningham argumentó durante su comparecencia inicial ante el tribunal el miércoles que la fianza debería reducirse de $50,000 a $100 porque el menor, que cuenta apenas con 10 años de edad, no tiene una fuente de ingresos, informó el jueves el Milwaukee Journal Sentinel.
«Mi equipo y yo hemos hablado con él sobre su capacidad para publicar cualquier cosa», dijo Cunningham a la corte, según WTMJ-TV. «Nos contó sobre alcancías con ahorros que tenía de regalos, de regalos de cumpleaños y rebuscando entre cojines en el sofá que ha podido ahorrar».
Sin embargo, la jueza no solo se negó a reducir el monto de la fianza, sino que también impuso restricciones de viaje al niño, en caso de que se pague la fianza.
El menor, según la denuncia penal, le disparó a su madre el pasado 21 de noviembre.
En una primera instancia el niño de 10 años de edad le dijo a la policía que el tiroteo había sido un accidente y la policía le permitió quedarse en casa con su familia en ese momento. Sin embargo, al día siguiente, los familiares llamaron a la policía para saber si el niño de 10 años estaba diciendo la verdad pues supuestamente más tarde le dijo a su tía que «en realidad [había estado] apuntando con el arma a su madre»; algo que un oficial de la policía no hubiese creido y para lo que jamás una persona con conciencia estuviese dispuesta a escuchar.
Según la declaración de la policía el niño de 10 años de edad admitió que le apuntó intencionalmente a su madre de 44 años antes de dispararle (según dijeron sus familiares) Según él, estaba molesto porque ella lo despertó temprano y no le compró el regalo que él quería: unas costosas gafas de realidad virtual.
A pesar de su corta edad, 10 años, el niño fue acusado formalmente como adulto el mes pasado con cargos alternativos de homicidio intencional en primer grado u homicidio imprudente en primer grado.
Según la ley de Wisconsin, los niños de hasta 10 años pueden ser acusados como adultos por ciertos delitos graves, aunque los abogados del menor pueden tratar de llevar el caso a un tribunal de menores.
El niño, que según los miembros de la familia tiene problemas de salud mental, se encuentra en un centro de detención juvenil.
La abogada del niño, Angela Cunningham, argumentó que sería «inaudito» exigir a un acusado en un tribunal de adultos que permanezca bajo la custodia de un miembro de la familia en libertad previa al juicio, tal y como solicitaba el fiscal.
La jueza pareció ponerse de su lado, pero dijo que si lo liberan, el niño de 10 años debería ser monitoreado por GPS. Carroll ordenó además que no se le colocaran grilletes ni ningún otro tipo de sujeción durante el juicio y prohibió a los medios publicar información personal sobre él, incluida su imagen y dirección.
Los hechos
Según la fiscalía, el 21 de noviembre pasado, Quiana Mann, de 44 años, recibió un disparo en el ojo a quemarropa en su casa de Milwaukee, supuestamente por parte de su hijo, cuyo nombre no ha sido identificado públicamente debido a su edad, según la denuncia.
La denuncia alega que después del tiroteo, el niño primero trató de ocultar el arma y luego le dijo a su hermana mayor que su madre estaba muerta, y fue la hermana quien llamó al número de emergencias (911).
El arma estaba guardada en una caja fuerte cerrada con llave; pero el niño de 10 años supuestamente le robó las llaves a su madre para sacar el arma.
Eso sucedió alrededor de las 7 a. m. del 21 de noviembre.
El menor fue más allá incluso. Al otro día del asesinato, se sentó en una computadora, entró a la cuenta de su madre en Amazon y se compró el VCR Headset de realidad virtual Oculus de todos modos, alega la denuncia.
El «curriculum» de este niño de 10 años, contado por su propia familia – que sostiene que toda su vida ha experimentado problemas de ira – contiene un acto de crueldad cometido a los 4 años, cuando sostuvo a su cachorro por la cola y lo hizo girar hasta que el perro ‘lloriqueó y aulló de dolor’. Supuestamente también inició un incendio en la casa al llenar un globo con líquido inflamable y prenderle fuego.
Ambos sucesos quedaron registrados en la denuncia policial.
Sin embargo, un miembro de la familia dijo a los investigadores que el niño «tiene cinco personas imaginarias diferentes que hablan con él»; y dijo que las ha descrito como «dos hermanas, una anciana y dos hombres», puede leerse en la denuncia.
El niño aún no se ha declarado culpable.
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