Goodfellas, conocida en español como Uno de los nuestros, dirigida en 1990 por Martin Scorsese, es una de las pocas películas de mafia que los críticos y públicos se atreven a comparar al otro clásico que es El Padrino (1972) de Francis Ford Coppola. Una buena parte del calibre de esta cinta de Scorsese donde aparecen íconos como Robert De Niro y Joe Pesci, se le debe al actor Ray Liotta, quien acaba de fallecer a los 67 años de edad mientras dormía, tras una jornada de rodaje en República Dominicana de la película Dangerous Waters.
Lo sobreviven dos ya ancianos De Niro y Pesci, sus compañeros de reparto en esta historia de ascenso y caída de Henry Hill, un mafioso, víctima de sus maquinaciones, su adicción a la droga, su paranoia y su desenfreno, singularmente asumidos por Liotta en un estado de puro éxtasis actoral que convierte cada escena de Goodfellas donde aparece en un torrente explosivo de adrenalina, muy a tono con el mejor Scorsese, quien también sobrevive a su actor.
“Ray estaba trabajando en un proyecto en la República Dominicana llamado Dangerous Waters cuando falleció. Murió mientras dormía. Le sobreviven su hija, Karsen y su prometida, Jacy Nittolo”, comentó a CNN su publicista Jennifer Allen. Se encontraba igualmente involucrado en otros dos largometrajes: Abril 19, 1992, y La sustancia. Karsen Liotta es también actriz.
De nombre completo Raymond Allen Liotta, nació en Newark, New Jersey, el 18 de diciembre de 1954 y estudió actuación en la Universidad de Miami, Florida. Aunque nunca superó el éxito de Goodfellas, películas previas como Algo salvaje, dirigida por Jonathan Demme (que posteriormente, en 1991 realizara El silencio de los corderos) y Campo de sueños (1989) junto a Kevin Costner, lo identificaron dentro del paisaje hollywoodense como una apuesta segura y seductora.
Aparte de Demme y Scorsese, Ray Liotta fue dirigido por importante directores como el inglés Ridley Scott en la cinta Hannibal (2001), precisamente la secuela de El silencio de los corderos, donde es inolvidable la escena en que el villano protagonista encarnado de nuevo por Anthony Hopkins lo hace comerse pedazos de su propio cerebro. También actuó antes a las órdenes de Paul Schrader en Forever Mine, de 1999, y luego intervino en Revólver (2005) de Guy Ritchie, donde encarnó al villano que se oponía al “héroe” encarnado por Jason Statham.
En 2016 protagonizó la serie policiaco Shades in Blue, junto a Jennifer López, de la que comentó sobre sus particularidades como historia de policías “que hacen cosas que no deberían. Normalmente en estas series se resuelven crímenes, y la policía es buena. Pero nosotros nos pasamos de la raya, es casi como si la familia Soprano vistiera uniforme”, expresó en una entrevista. A Liotta le sobreviven también varios largometrajes que rodó y aún están por estrenarse, tituladas El tonto y Cocaine Bear.
