Con 78 años ha fallecido el actor cubano Enrique Molina, un rostro imprescindible de la televisión y el cine de la isla
La cultura cubana pierde a otro grande: el actor Enrique Molina ha fallecido en La Habana, según publica el portal oficialista Cubadebate.
«Su muerte se produjo a causa de complicaciones derivadas de la Covid-19 y tras permanecer ingresado bajo el cuidado de un equipo multidisciplinario de personal médico que luchó hasta las últimas horas por salvar su vida. Al momento de su fallecimiento contaba con 78 años de edad», apunta el citado medio.
Pavel Molina Ruiz, el hijo del actor publicó una bella imagen de sus padres en redes sociales con este texto: «Ya tienes lo que tanto querías, papi. Ahora vuela, bésala un millón de veces y dile cuánto la extraño. Como te extrañamos todos a ti. Ámense en la eternidad».
Cubadebate recuerda varias de las mejores actuaciones de Enrique Molina «como el personaje de Silvestre Cañiso junto a Alina Rodríguez en la telenovela Tierra Brava«, o sus personajes en Bajo el mismo sol, La otra esquina y En silencio ha tenido que ser.
Cuando se habla de cine cubano, Molina es obligada menció El hombre de Maisinicú, Caravana, Un paraíso bajo las estrellas, Barrio Cuba, El cuerno de la abundancia, Contigo Pan y Cebolla y Esther en alguna parte, cinta en la que compartió con Reinaldo Miravalles.
Uno de los primeros en reaccionar ha sido el actor Luis Silva, el Pánfilo de Vivir del cuento: «¡Coño, actorazo! Un placer haber compartido escena con usted. Se ha ido Enrique Molina. A solo unos meses de haber perdido a su esposa. Buen viaje. EPD. #enriquemolina #actorescubanos #cuba🇨🇺 #luissilva».
El periodista Wilfredo Cancio Isla en su perfil de Facebook posteaba: «El COVID-19 se lleva a otra gloria de la cultura cubana contemporánea: el actor Enrique Molina falleció este jueves en La Habana, a los 78 años, luego de una larga batalla por la vida. Molina es el rostro de una época cubana. Figura de recia personalidad artística, se convirtió en uno de nuestros más versátiles, seguros y convincentes actores que se movió con brillantez profesional por el teatro, la radio, el cine y la televisión. Su legado en las artes dramáticas es indiscutible».
Cancio hacía referencia a
Hasta en una película de escasísima divulgación y malévolo ninguneo promocional como El encanto del regreso (1990), de Emilio Oscar Alcalde, el protagonismo de Molina emerge con una fuerza determinante para conmover con la caracterización de ese padre que retorna de una misión militar sin entender el desmoronamiento de los pilares familiares y el hogar. Una parábola de la crisis de Cuba que alertó entonces sobre lo irremediablemente perdido del patrimonio espiritual de la nación».
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