Las redes sociales se llenaron de mensajes de dolor este lunes, cuando se conoció la muerte de la querida maquillista cubana Adela Prado, a quienes sus alumnos y amigos cercanos llamaban con cariño “la maestra del Teatro Trianón”.
“Lamentamos profundamente la partida de Adela Prado, destacada artista del maquillaje que influyó en la autenticidad de muchos personajes icónicos de la escena cubana”, escribieron desde la plataforma Cuba Actores. “Recordaremos siempre su contribución al teatro cubano. Descansa en paz, querida Adela”.
Natural de Caibarién, Villa Clara, Adela Prado se mudó primero a La Habana para estudiar en la Escuela Nacional de Arte (ENA), donde se graduó en 1967. Al momento de su muerte, radicaba en Miami junto a sus hijos Yanet Caraballo y Habey Hechavarría.
“Me hace muy triste saber que Adela Prado, la maquillista estrella del público, ha terminado su ciclo en la tierra. Tuve la suerte de coincidir con ella, que sus manos me adornaran y su alegría me contagiara. Le envío mi abrazo más fuerte a mis profesores Habey Hechavarría y Yanet Caraballo, al resto de su hermosa familia y a Carlos Díaz Alfonso, que sé que ella era de sus personas favoritas”, escribió desde Miami la escritora cubana Jennifer Rodríguez.
El actor Luis Rafel Zamora también se despidió: “La dama de las mil máscaras. Se nos fue Adela Prado. El azogue del espejo estará en cada uno de los actores del cual le diste el rostro del maquillaje. Maestra, siempre el cariño tendrás. Una vez más se cierra el telón, aplausos y mucha mierda, teatristas”.
Su ahijado, el artista Javier Ávila García, le agradeció en redes por haber enriquecido su vida y la de tantos otros alumnos. “Adela nunca escatimó ni un ápice de cariño y paciencia, brindándome siempre su amparo protector, como hacía con sus más queridos allegados, y con los que no eran tan allegados también, su talante era de esa estirpe mágica de hada protectora que cada vez es más difícil encontrar, me siento privilegiado y asustado a la vez, lamento profundamente que ya no esté y me duele mucho”, escribió.
Adela Prado también se unió en la década del noventa al grupo Teatro El Público. “Quien la conoció siendo parte de esa compañía, puede pensar que siempre estuvo ahí, junto a Carlos Díaz y a quienes hemos ido integrando ese núcleo desde su aparición en 1992. Lo cierto es que es en 1994, justamente con el estreno de El público, de Federico García Lorca, que Adela Prado aparece como nuestra maquillista oficial”, recordó Norges Espinosa.
“Y aunque compartiera luego ese oficio con otros profesionales, durante tantos espectáculos, ella siempre fue La Maestra, como le decíamos, con esa mezcla de respeto y broma permanente que es también el espíritu de la agrupación. Acaba de fallecer en Miami, según nos confirman sus familiares, y con ella no solo Teatro El Público, sino una parte considerable de la escena nacional, pierde a una de sus heroínas, de sus secretos bien guardados, porque Adela, que fue una mujer excepcional en tantos sentidos, fue también una de las más queridas”, agregó.
Adela Prado participó en las producciones de Santa Cecilia, Calígula, Las amargas lágrimas de Petra von Kant, El rey Lear, La Gaviota, La Celestina, Fedra, y muchas más.
