El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman Al Saud, lleva una vida tan lujosa que hasta se da el lujo de tener dentro de su yate, que cuesta $400 millones , una pintura de Leonardo DaVinci valorada en 50 millones de dólares más. Un cuadro que vale $150 millones más que «su casa de vacaciones»: un castillo francés valorado en 300 millones de dólares.
Según el listado de la revista Forbes correspondiente al 2018, Mohammed bin Salman Al Saud era el 8vo hombre más poderoso del mundo, lo cual nos da pistas sobre su fortuna y poderío.
Conocido coloquialmente por sus iniciales MBS, Mohammed bin Salman Al Saud es el Príncipe Heredero y Primer Ministro de Arabia Saudita.
Nació en 1985 y es el dueño de los pozos de petróleos que pertenecen a la corona. Una fuente interminable de riqueza.
Con tanto dinero para disponer, este hombre no puede gastar todo lo que gana diariamente. Por eso vive en la opulencia. Hace regalos millonarios. Disfruta la vida. Y claro: reprime los derechos civiles de muchos de sus ciudadanos.
Como hacen negocios con los poderosos, pues hasta les perdonan estas otras «excentricidades» que incluyen asesinatos a quienes se le oponen, como sucedió con Jamal Ahmad Khashoggi, un periodista saudí, disidente, autor, columnista de Middle East Eye y The Washington Post, y director general y editor en jefe de Al-Arab News Channel que fue asesinado en el consulado saudí en Estambul el 2 de octubre 2018 por agentes del gobierno saudí, supuestamente a instancias de este millonario de quien le hablamos: el príncipe heredero Mohammed bin Salman Al Saud.
El castillo francés propiedad del príncipe heredero de la corona Mohammed bin Salman Al Saud, es una de las residencias más caras del mundo. Se trata de un castillo ubicado en Louveciennes, en las afueras de París. Mohammed bin Salman Al Saud compró la lujosa propiedad de $ 300 millones en 2015.
Mohammed bin Salman Al Saud la cubrió con alta tecnología. Todas las fuentes de agua, los sistemas de sonido, las luces y el aire acondicionado se controlan desde un iPhone. El castillo de vanguardia se encuentra en un área de 57 acres que comprende 10 habitaciones, una recepción colosal, un cine privado, una cancha de squash, dos salones de baile, un club nocturno, un acuario submarino con peces como el koi y un esturión nadando. También posee una piscina cubierta, otra al aire libre, una biblioteca y una bodega que puede almacenar hasta 3000 botellas de vino.
Su yate Serene, que ya dijimos está valorado en $400 millones de dólares, es un verdadero palacio en alta mar.
El megayate Serene de MBS se encuentra entre los diez barcos de lujo más lujosos del mundo y posee una longitud total de 439 pies.
Es tan grandioso que el magnate de Microsoft, Bill Gates, lo alquiló en una ocasión. Fue diseñado por Fincantieri y cuenta con siete cubiertas y 4.500 metros cuadrados de espacio interior diseñado por Reymond Langton Design; una suite de propietario palaciego que comprende una majestuosa cabina doble con una plataforma de baño privada y un ascensor privado. Las comodidades de lujo a bordo incluyen una gigantesca piscina interna de agua de mar, dos helipuertos, un club nocturno, una sala de nieve, varias salas de juegos para niños, un muro de escalada entre los toboganes de las cubiertas y una sala de observación submarina. Además cuenta con un centro de bienestar y belleza con spas, hammams y 12 elegantes «cabañas», que tienen capacidad para 24 invitados.
¿Le parece demasiado? Pues sepa que el principe heredero Mohammed bin Salman Al Saud, quien ostenta también el cargo de Ministro de Defensa – es el ministro de defensa más joven del mundo – es el dueño de toda la Flota Real de Arabia Saudita, que incluye los jets privados Boeing 747 y el HZ-HM1, un 747 construido en 2001. Su multimillonario jet privado Boeing 747 es tan lujoso como su superyate Serene.
Entre los regalos que ha hecho, están los que le hizo en una ocasión al primer ministro de Pakistán, Imran Khan, a quien le permitió usar su avión privado para regresar a casa, ya que no podía permitir que su invitado viajara en un avión comercial.
En esa ocasión le regaló además, un juego de reloj, bolígrafo de oro, anillo y gemelos especialmente diseñados que Imran vendió más tarde por $ 2 millones.
Es él quien compró en una subasta de Christie la rara pintura de Leonardo Da Vinci, Salvator Mundi, valorada en 450 millones de dólares.
Su colección de arte podría valer hasta 1,4 billones de dólares. Con una riqueza tan enorme, uno puede permitirse verse envuelto en una guerra de ofertas por una pintura de Leonardo da Vinci valorada en 450 millones de dólares.
La compró «anonimamente», mediante una llamada telefónica.
Nadie sabía quién la había comprado y dónde se encontraba, hasta que de pronto alguien, un día, visitó el yate y reveló de manera muy cuidadosa que la pintura se encontraba dentro del yate Serene, propiedad de este hombre.
tal vez quieras leer: Larry Ellison compra propiedad por 173 millones; todo un récord en la Florida
