Con tanto suceso habido y por haber en el fútbol de la región incluída la Copa del Mundo del 2026 en EE.UU, México y Canadá, se reúnen en La Habana los líderes de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) y nadie se entera sólo hasta después que todos ellos se regresaran a sus casas.
Del mitin dio cuenta una nota aparecida hace dos días en el sitio Jit del Inder, de seis párrafos (que bien pudiera haber sido sólo uno) que no menciona por ningún lado cuáles fueron los asuntos abordados no obstante remarca que por primera vez este tipo de reuniones se celebraba fuera de Estados Unidos, un encuentro que tampoco fue anunciado previamente en la prensa oficial y que fue presidida por su titular, el canadiense Víctor Montagliani, además uno de los vicepresidentes de la FIFA.
Ni una declaración de este señor por ningún lado, a pesar de sus cargos, ni tampoco de los miembros de ese Consejo entre los que se encuentra el cubano y ex federativo nacional Luis Hernández.
¿Por qué se escogió a La Habana como sede? Una probable razón, la del progreso que en este deporte ha mostrado la Isla, esa, está descartada por tratarse de «ciencia ficción». ¿ O es que algún cubano le aseguró a Montagliani y compañía que vinieran tranquilos a La Habana que no serán molestados por nadie de prensa? ¿O Montagliani lo pidió y el Inder se lo cumplió?
Las eliminatorias para la Copa Mundial dentro de dos años y medio con sede en tres países de la Concacaf y que por primera ocasión tendrá seis y hasta ocho equipos de la región, la nueva Copa Mundial de clubes a partir de 2025, y otra similar en la rama femenina, las próximas Copa América, Liga de Naciones y Copa Oro, son eventos que sobresalen en la agenda, y que podrían haber sido comentados de primera mano para la opinión pública cubana.
Los directivos del balompié regional se reunieron en La Habana en momentos en que este deporte huele a crisis tras el controvertido partido pactado por la Asociación de Fútbol de Cuba en Volgogrado que concluyó en una humillante goleada de Rusia 8×0 de la cual los aficionados locales piden explicaciones.
Los rusos, gracias a los cubanos, subieron un peldaño en el ranking de FIFA hasta el sitio 38, mientras los llamados «Leones del Caribe» siguieron en el triste puesto 169, tras la debacle del 2023.
En contraste la nota en cuestión del Inder dice que «Las palabras de bienvenida (a los de Concacaf) las ofreció Oliet Rodríguez Méndez, presidente de la Asociación de Fútbol de Cuba, quien remarcó la importancia de servir de sede a tan importante encuentro.
Los visitantes tuvieron la oportunidad de constatar, de primera mano, la visión social y humanista del deporte en Cuba, al visitar la escuela Raúl Aldama, ubicada en Habana Vieja.
«Allí apreciaron elementos artísticos y deportivos que se incluyen en la formación integral de los estudiantes, y realizaron un donativo de balones de fútbol para dar continuidad al proyecto existente en el centro. A la actividad de clausura del Consejo asistieron el presidente del Inder, Osvaldo Vento Montiller, y el titular del Comité Olímpico Cubano, Roberto León Richards.». Y ni una palabra más, ni siquiera algo sobre las promesas de Montagliani de contribución al desarrollo de este deporte cuando estuvo en marzo de 2022 y también fue llevado a un barrio de La Habana.
La nota no dice si la delegación extranjera también fue llevada al estadio «Pedro Marrero» donde por ineficiencias, más que por la covid, el retraso en su remodelación ha obligado a la selección nacional a jugar sus partidos internacionales en casa en canchas de terceros países. Tampoco se habla si Montagliani y su séquito fueron llevados al terreno sintético del «Campo Polar» donde las perspectivas para la conclusión de la inversión siguen críticas.
Tras más de 20 años al frente del fútbol cubano, entre 1998 y 2021, y sin logros, Luis Hernández, se quitó de encima estos dolores de cabeza domésticos para dedicarse solamente a cumplir con los cargos internacionales conseguidos en la Concacaf, por lo que viene de pasada por La Habana, como ahora, ya desmarcado de una realidad que él bien conoce como la sequía de buenos resultados del balompié nacional, la deteriorada infraestructura por la que pasan las condiciones de los terrenos y del campeonato nacional, y el éxodo de futbolistas agudizado en las últimas dos décadas.
Algunos estiman en más de 10 millones de dólares las ayudas que la FIFA y la Concacaf han dado a Cuba a través de diversos programas en poco más de 20 años.
El Consejo de la Concacaf encabezado por Montagliani, está integrado además por los vicepresidentes el barbadense Randolph Harris (Caribe), el hondureño Jorge Salomón (Centroamérica) y el canadiense Nick Bontis como miembros , de Islas Turcas y Caicos , Sonia Fulford, Maurice Victoire (Martinica), Sergio Chuc (Belice) y Cindy Parlow (EE.UU), y los representantes ante la FIFA, Luis Hernández (Cuba), Ricardo Villalobos (Costa Rica) y Yon de Luisa (México).
