Un inmenso Mijaín López gana su cuarto oro olímpico

Havana
cielo claro
27.4 ° C
27.4 °
27.4 °
70 %
6.5kmh
7 %
Jue
27 °
Vie
24 °
Sáb
24 °
Dom
25 °
Lun
25 °

Mijaín López se convirtió hoy por derecho propio en el cubano más grande en la historia del deporte de la isla al conseguir su cuarto oro olímpico de manera consecutiva, una hazaña que hasta el momento no había sido lograda por ningún otro cubano ni latinoamericano. Solo el cubano Ramón Fonst -en esgrima- había ganado cuatro oros olímpicos; el primero en 1900, con solo 17 años, y luego otros tres en 1904, uno de ellos por equipo.

Antes que Mijaín López, solo cinco atletas habían logrado obtener cuatro oros olímpicos de manera consecutiva: Paul Elvstrom (Dinamarca) en el deporte de vela, de 1948-1960. Al Oerter (USA) en atletismo, de 1956-1968. Kaori Icho (Japón) en la lucha libre, de 2004-2016. Carl Lewis (USA) en atletismo, de 1984-1996. Y Michael Phelps (USA) en natación, de 2004-2016. Otros 15 deportistas, además de estos seis anteriormente mencionados, habían logrado cuatro oros consecutivos; pero no en pruebas individuales.

Ninguno de todos estos mencionados, en deportes considerados «de combate».

Lo logrado por Mijaín López -volvemos al punto: ha obtenido medalla de oro en cuatro olimpiadas consecutivas, lo cual significa estar en la cúspide deportiva durante al menos 16 años ininterrumpidos durante los llamados «ciclos olímpicos» -es más trascendental aún teniendo en cuenta lo siguiente: lo consiguió en un deporte de combate donde, en esas cuatro olimpiadas, ¡jamás le anotaron un punto! Una hazaña que será muy difícil de repetir por alguien, y eso la historia se encargará de demostrarlo.

Mijaín López logró anotar en estas 4 olimpiadas, 55 puntos a sus rivales sin que -repetimos- uno solo de ellos pudiese marcarle un punto en contra. Fueron doce combates, en 16 años, sin la sombra de un revés.

A la proeza del gigantón pinareño en la lucha se sumó la de otro cubano, Luis Orta, quien en los 60 kilogramos estuvo imbatible durante toda la competencia. Orta dominó desde su primer combate a todos los rivales a los cuales se enfrentó que fueron, en su totalidad, los mejores del planeta. La hazaña del oro la consumó ante Kenichiro Fumita de Japón (doble campeón mundial) en su propia casa; delante de su propio público.

A la alegría de estos dos oros olímpicos se sumó la plata del holguinero Luis Pupo, una hazaña conseguida con una repercusión especial.

tal vez quieras leer: Tokio: Remera repara su bote con un condón, y gana dos medallas

¿Quieres reportar algo?

Envía tu información a: [email protected]

Lo más leído

Quizás te interese