Héctor Lázaro González Aguirre, un periodista de 39 años, enfrenta una lucha diaria contra la insuficiencia renal que afecta su vida desde hace 5 años. Esta enfermedad marcó un antes y un después en su existencia, llevándolo a emprender una campaña en GoFundMe con un propósito vital: salvar su vida.
Tras compartir su historia en las redes sociales y recibir múltiples muestras de solidaridad, el también docente universitario inicia este camino con el objetivo de poder costear todo el tratamiento que requerirá.
Héctor deja en claro que su solicitud no busca culpar a los médicos que lo han tratado. Reconoce los esfuerzos de los profesionales de la salud, pero señala que la crisis económica y social en la isla es un obstáculo, no solo para él, sino también para pacientes con situaciones menos complicadas.
En sus propias palabras: «Una solución sería la incorporación a un programa de Diálisis Peritoneal (DP), pero actualmente los insumos para dicho tratamiento son insuficientes, por lo que es imposible incorporar nuevos pacientes a la DP en el país, que, por demás, ya es bastante reducida. Datos oficiales apuntan que de unos 4000 pacientes renales, solo 80 tienen acceso ese tratamiento».
Numerosos llamados de ayuda se han multiplicado en apoyo a este periodista, quien además ejerció como corresponsal en China y se desempeñó como profesor universitario. Entre estas voces está la de la periodista Mónica Baró, quien lo describe como una persona noble y de gran calidad humana.
«Héctor González es uno de mis amigos de la universidad. El mayor del aula, porque empezó a estudiar Periodismo con 25 años, luego de haber trabajado de soldador. Estudiar con Héctor fue una lección diaria de perseverancia. Todos los días iba y venía de Alamar y permanecía en la Facultad más que nadie porque no tenía computadora en casa. A veces se iba del laboratorio de computación cuando cerraba ya tarde en la noche. Además, Héctor era el tipo de amigo que iba a tu casa a pintar si lo necesitabas, como fue a la mía, que te tiraba todos los cabos imaginables».
Dentro de las posibilidades para solucionar su problema, también se encuentra la opción de un trasplante renal. Sin embargo, esta alternativa tampoco es viable en la isla debido a la falta de recursos.
«La solución más inmediata para mi problema, es entrar en algún programa de DP fuera del país, para lo cual decidí aplicar a un visado humanitario para los Estados Unidos. Estar varias semanas sin tratamiento, para mí, es un encuentro seguro con la muerte».
En la actualidad, el periodista está sumergido en los trámites necesarios para presentar su solicitud de visa humanitaria y ha lanzado esta campaña con el apoyo de un grupo de amigos.
«El dinero recaudado será empleado en tratamientos, consultas con especialista, así como para el pago de honorarios a los abogados que llevan el caso. De antemano agradezco a todos aquellos que decidan apoyarnos y a los que lo han hecho hasta ahora. Un abrazo infinito y mi agradecimiento».
Les compartimos el enlace de esta campaña para quienes puedan hacer una donación, la cual resulta esencial para preservar su vida.
