Los principales medios de prensa oficialistas cubanos protestaron públicamente este martes luego de que Twitter les limitara su alcance por ser afiliados al gobierno de la Isla y los considerara antidemocráticos. La medida fue anunciada por la red social en agosto de 2020 y hasta ahora fue puesta en vigor con el objetivo de restringir los destinatarios y lectores potenciales de los medios seleccionados.
Según la nota aparecida en el sitio oficial Cubaperiodistas la sanción impuesta por Twitter afecta a Cubadebate, Granma, Trabajadores, Juventud Rebelde, así como las emisoras Radio Rebelde, Radio Habana Cuba y la televisora Canal Caribe, entre otros a los cuales “censura y estigmatiza”, aclara Cubaperiodistas mientras detalla en que la red social no hace diferencias entre los medios públicos financiados por organizaciones sindicales o políticas y los medios públicos estatales.
“Forma parte de un intento de clasificar a los medios que ellos consideran democráticos, e influir en la opinión pública desde sus posiciones de poder”, explicó Edilberto Carmona, el encargado de gestionar los perfiles de Cubadebate en redes sociales. El especialista alegó además que no era la primera vez que sucedían este tipo de cosas y que había ocurrido incluso con los perfiles personales de algunos editores y periodistas.
La limitación de Twitter a los medios cubanos confirma lo que según Carmona ya era sabido por los oficialistas en el país: “informar desde un punto de vista alternativo al orden geopolítico occidental es vigilado y censurado”, explicó el community manager. Mientras que en la nota difundida por el sitio de Cubaperiodistas se preguntaron si los medios que, según ellos, se sustentan en fondos para el cambio de régimen en Cuba no aparecen valorados por Twitter como publicaciones afiliadas a los Estados Unidos.
En ese caso mencionaron a los alternativos ADNCuba, Cubanet o Diario de Cuba. Precisamente, en una nota al respecto, publicada por este último medio se considera que: “El régimen de Cuba, donde la existencia de medios de prensa independientes está constitucionalmente prohibida y las voces disidentes son calladas y criminalizadas por los medios oficiales, utiliza además las redes sociales para su propaganda y obliga a sus funcionarios y periodistas a amplificar sus mensaje”.
Sin embargo, los medios oficiales de la Isla se siguen considerando como libres de culpa y explican que es Twitter, el que gestiona sus contenidos como cualquier otro medio de comunicación “en este caso uno que se guía por las leyes y los estereotipos de su gobierno, el de los Estados Unidos”, sostiene la nota de Cubaperiodistas.
