La confusión y el desconcierto rodean el trágico accidente ocurrido el pasado 9 de diciembre en la Carretera Central, a la altura de Bejuco, provincia de Las Tunas. Mientras reportes preliminares hablaban de siete fallecidos, tomados a partir de los testimonios de personas que grabaron las imágenes y estuvieron en el lugar de los hechos, medios oficialistas corrigieron la cifra, reduciéndola a tres, lo que ha generado dudas y comentarios entre los cubanos, especialmente en redes sociales.
Llama la atención también que el artículo que hace mención al accidente en el medio oficialista tunero Periódico26, bastante escueto por cierto, fue publicado el 10 de diciembre de 2024 a las 11:00 p.m. hora local de Cuba (-05:00 GMT). Periódico26 aún mantiene en la portada de su versión digital artículos del lunes, pero sin dudas su versión de que fueron solo tres los muertos, y no siete como en un inicio se dijo, resulta menos lamentable que la otra, surgida desde las redes sociales.
Como ya se sabe el siniestro involucró un taxi y un auto de turismo de alquiler que colisionaron violentamente, causando que este último se incendiara.
Según el medio Cubanet, que cita a Periódico26, las víctimas confirmadas son el chofer del taxi, Rodelio Gómez Patiño, y dos ocupantes del auto rentado, identificados como Danilo y Daniel Gaiza Martínez, hermanos que residían en el exterior. Según lo informado en las redes sociales, eran padre e hijo.
El gobierno provincial, citado por Periódico26, precisó que el accidente ocurrió en el kilómetro 676 de la Carretera Central, a las 15:10 horas.
La versión de «Radio Bemba»
Sin embargo, versiones compartidas en redes sociales describen un panorama más sombrío. Testigos y publicaciones iniciales hablaban de cinco personas a bordo del vehículo rentado y dos en el taxi, ninguna de las cuales habría sobrevivido.
Usuarios como Maikel Téllez expresaron abiertamente su desconfianza hacia la versión oficial, afirmando: “En lo personal me quedo con el chisme de la calle, tiene más probabilidades de que sea cierto”.
La demora de los bomberos también fue motivo de críticas. Según denuncias en Facebook, su tardanza contribuyó a la magnitud del incendio que consumió el vehículo rentado. En uno de los videos divulgados se escucha a una señora decir que había que socorrer las víctimas «cuando apenas era un humito». En el video se escuchan lamentos relativos a los bomberos de que «ahora fue que llegaron», mientras otros explicaban en los comentarios que el puesto más cercano de los bomberos estaba a 18 kilómetros, y que en un caso así es imposible acudir a tiempo.
En paralelo, muchos de los comentarios señalaron las pésimas condiciones de las carreteras cubanas como un factor recurrente en los accidentes de tránsito, insinuando que esta tal vez pudo haber sido la causa de la colisión mortal: que debido al estado de la vía, un auto invadiese la senda contraria.
Discrepancia en las cifras
La discrepancia entre las cifras iniciales y las confirmadas oficialmente ha despertado sospechas de manipulación informativa. En un país donde los datos suelen filtrarse con opacidad, muchos cuestionan la credibilidad de las autoridades, especialmente al tratarse de tragedias que afectan a la población de manera tan directa.
En muchísimas ocasiones los medios independientes dan a conocer la noticia a sabiendas de que los medios oficialistas no lo harán, incurriendo en imprecisiones; aunque a fuerza de ser sinceros, en los casos de accidentes, los medios oficialistas son bastante menos reacios a la hora de informar.
Este caso se suma a una lista creciente de accidentes fatales en la Carretera Central, cuyo deterioro y la antigüedad de los vehículos circulantes han sido reconocidos incluso por el ministro de Transporte. Mientras tanto, las familias de las víctimas, sean tres o siete, enfrentan una dolorosa pérdida que ningún ajuste estadístico puede mitigar.
¿Son tres, siete o más las vidas arrebatadas en este accidente? La verdad parece quedar atrapada, una vez más, entre los escombros y las llamas de la desinformación.