A partir del 1 de septiembre de 2025 el estado de Texas permitirá que médicos formados en otros países atiendan pacientes sin hacer de nuevo la residencia en Estados Unidos.
Se trata de una medida que responde a la necesidad de médicos que tiene Texas, en especial en comunidades rurales o con pocos recursos, donde hay pacientes que tienen que esperar semanas, o incluso meses, para una cita médica.
La nueva ley, llamada House Bill 2038 y también conocida como Doctor Act, autoriza que médicos formados en el extranjero puedan trabajar en Texas con una licencia médica provisional por hasta dos años, sin necesidad de hacer otra residencia.
No obstante, existen requisitos muy claros que deben cumplir estos profesionales de la salud, que estarán bajo supervisión profesional en todo momento durante ese periodo.
Según la ley, los médicos extranjeros deben haber obtenido su título de médico en otro país; contar con una licencia válida en su país y al menos cinco años de experiencia clínica; aprobar los exámenes médicos de Estados Unidos (Step 1 y 2); demostrar dominio del inglés; tener una oferta de empleo en un hospital, clínica o centro aprobado; aprobar el examen de leyes médicas de Texas; y estar autorizados legalmente para trabajar en Estados Unidos.
“Necesitamos más médicos. Muchos ya viven aquí, manejan Uber o hacen otros trabajos porque el proceso para revalidar sus credenciales era costoso y complicado”, señaló la representante estatal Christina Morales, del distrito 145 en Houston, citada por Telemundo.
Para el doctor Thomas García, de la Sociedad Médica del Condado Harris, esta legislación es “histórica” y representa una oportunidad para mejorar la atención médica en poblaciones con alta demanda.
Durante el periodo de vigencia de la licencia médica provisional, los médicos deberán trabajar exclusivamente en entornos clínicos estructurados en Texas, como hospitales o centros de salud certificados. Estas instalaciones deben estar acreditadas o supervisadas por el Texas Medical Board.
Como autoridad sanitaria estatal, este último será responsable de diseñar los lineamientos, definir criterios de evaluación, fiscalización y emisión de licencias en cumplimiento con esta nueva normativa.
Finalizado el periodo provisional, los médicos que cumplan los requisitos regulatorios podrán solicitar una licencia médica permanente, sin repetir la residencia médica estadounidense.
En cualquier caso, se espera que la medida pueda beneficiar de forma directa a la comunidad hispana.