La modelo cubana radicada en Italia Maggie Suárez compartió con sus casi 250 mil seguidores en Instagram una sentida reflexión a propósito de este último año, que coincide con su primer año de iyaworaje y el escándalo de su embarazo con el reguetonero Yomil Hidalgo.
En un desahogo público, sin mencionar nombres, Maggie aseguró que este año ha sido el “más difícil y más duro de mi vida” y que visto “muchas máscaras caer”. “Un iyaworaje durísimo, atroz, un año de muchas pérdidas, un año donde casi me doy por vencida, un año de mucho aprendizaje, de mucho dolor, de muchos cambios”.
“Un año donde pude ver muchas máscaras caer”, continuó. “Donde pude vivir en carne propia hasta dónde puede llegar la crueldad del ser humano, un año donde pusieron a prueba mi fe de la peor manera. No voy a negar que muchas veces me replanteé muchas cosas, pero aun así no la perdí. ¡Y cada día mi fe es más fuerte!”.
Maggie, coronada con Babalú Ayé (o Azojuano) agradeció al santo yoruba por mostrarle, a pesar de los desafíos, “cuán fuerte puedo llegar a ser” para de esa manera “aprender de los errores y cada día ser una mejor persona”.
Hace unas semanas, se especuló con que Maggie podría haber perdido al bebé que esperaba con Yomil, pero la modelo ha preferido mantenerse al margen de los rumores y no los ha confirmado ni desmentido. “Aunque aún esté en 1.000 pedazos, creo en mí y voy a mí todos los días de este mundo. ¡Sé lo grande que soy y puedo llegar a ser!”, escribió en su post.
“El dolor que no te mata, te fortalece. Sube las manos, cierra los puños y pelea tu round… Maferefun la Osha”, zanjó la cubana, quien recibió miles de comentarios de apoyo por parte de amigos, familiares y seguidores de todo el mundo.