La CELAC realizará su cumbre de gobernantes en Argentina sin uno de sus tradicionales animadores: el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, suspendió su participación en la cita que comenzará este martes en Buenos Aires, alegando que existe evidencia de un plan para asesinarlo. Digno de una novela de Jhon LeCarré…
El Gobierno bolivariano emitió un comunicado en el que anunció la decisión de Maduro, quien delegó en el canciller Yvan Gil Pinto la representación de Venezuela en la cita. “Ante este este escenario de planes extravagantes diseñado por extremistas de la derecha alineados a intereses externos a nuestra región; y con el fin de aportar al buen desarrollo y culminación exitosa de la Cumbre en cuestión, hemos tomado la decisión responsable, de enviar al canciller de nuestro país, como jefe de nuestra delegación, con las instrucciones de llevar la voz del pueblo de Venezuela ante la máxima instancia de la Celac”, detalló el comunicado de Miraflores.
De hecho, Gil Pinto, quien asumió hace apenas unas semanas en sustitución de Carlos Farías, llegó a la capital argentina al filo del mediodía en un vuelo privado, que hizo escala en Santa Cruz de la Sierra, el volátil departamento de Bolivia que históricamente mantuvo en jaque a Evo Morales y sus discípulos.
Volviendo a Maduro, el mandatario habló de un presunto “plan elaborado en el seno de la derecha neofascista”, dirigido a ejecutar múltiples agresiones contra la delegación venezolana, y perturbar el desarrollo de la cumbre de la CELAC, que celebra el regreso de Brasil al mecanismo regional, logrado con el regreso al poder de Luiz Inacio Lula da Silva, quien derrotó en cerrada segunda vuelta a Jair Bolsonaro, y asumió el pasado 1 de enero.
De ser cierto, no sería la primera vez que Maduro denuncia un supuesto intento de magnicidio. Hace algunos años, durante un acto para conmemorar el aniversario 81 de la Guardia Nacional Bolivariana, dos “drones suicidas” explotaron cerca de la Avenida Bolívar, en Caracas, donde el mandatario daba un discurso.
Luego trascendió otro supuesto intento de asesinato contra Maduro, de nuevo con cuatro drones, en la inauguración de un monumento por el bicentenario de la emblemática Batalla de Carabobo, el cual, de haberse materializado, habría matado no solo al presidente, si no a buena parte de la cúpula gubernamental. En ambas ocasiones, Caracas responsabilizó al Gobierno de Colombia, pero ahora que ambas naciones vecinas retomaron sus relaciones… ¿quién estaría detrás del supuesto atentado bonaerense? Buena pregunta…
