El conocido actor que interpreta en Cuba al personaje humorístico de Pánfilo, Luis Silva, ha hablado en sus redes sociales sobre el llamado proceso de ordenamiento que atraviesa la sociedad cubana desde hace poco más de un año.
“Me imagino que haya explicado por que vivíamos más felices desordenados, que ordenados”, dijo Luis Silva en alusión a los dirigentes que mueven los hilos del contexto cubano sin explicar cómo la situación va de mal en peor. Y destacó “Sería bueno nos diga para qué año se verán los resultados de eso que han hecho. A ver si mis nietos pueden ver algo”.
En Cuba, luego del sonado proceso de reforma salarial que debía resolver la precaria situación económica, los problemas se han multiplicado y la inflación monetaria ha llegado para quedarse. Con las tiendas en MLC dominando el comercio y los productos alimenticios cada vez más escasos, los cubanos sobreviven gracias a redes y negocios de ventas no estatales donde un pomo de aceite cuesta 300 pesos y una caja de cigarros más de 100, por ejemplo.
“Este compañero nunca explicó en las mesas redondas, que la gente no iba a poder tomarse ni un refresco. Nunca dijo que los fumadores no iban a tener cigarros, nunca nos advirtió a cuánto se iba a poner la carne de cerdo. Jamás alertó de que tendríamos más monedas que la doble que querían eliminar,” expresó además Luis Silva, esta vez muy en serio.
La población en Cuba paga un peso por el pan que se come a diario, un pan seco que a veces no llega en tiempo y forma a las bodegas, mientras que otro básico de la cocina como los frijoles o el arroz se disputan un precio más alto cada semana, en caso de que se encuentren “por la izquierda”. La cuota de huevos, así como la de carne para los niños ha sido reducida a menos de la mitad y la gente se agolpa en cada establecimiento batallando por conseguir cualquier alimento en oferta.
Durante las actuales jornadas de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular el gobierno ha declarado su voluntad de seguir adelante con el proceso de ordenamiento, mientras que el titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández sigue maquillando el asunto: “Hay problemas de recursos, limitaciones materiales, pero hay que hurgar en las cuestiones subjetivas, que no son despreciables. La empresa estatal debe aprovechar las medidas para incrementar su autonomía”. Es así que han dado la oportunidad a 300 micro, pequeñas y medianas empresas para probar cierta forma de autonomía con la ya muy deprimida empresa estatal socialista.
Lo cierto es que Luis Silva es otro de los tantos cubanos que no las tienen todas con el ordenamiento. Seguramente “Pánfilo”, el alter ego del humorista, también recordará su descontento con la nueva práctica económica cada vez que compre sus alimentos por la libreta y confirme que aquello no le da ni para empezar.
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