La historia del cine cubano guarda un capítulo importante para una escena que ha dejado huella imborrable en el séptimo arte de la Isla.
Al grito de «La entrego viva», uno de sus protagonistas se ha convertido en una figura indiscutible en la mente de los cubanos cuando se piensa en actuación: Luis Alberto García Novoa.
Hoy, 10 de noviembre, celebramos el cumpleaños de uno de los rostros más queridos del arte en Cuba, quien alcanza la edad de 62 años con una intensa carrera que sigue en constante ascenso.
La historia de Luis Alberto García podría comenzar con la expresión «De casta le viene al perro», ya que es hijo del reconocido actor cubano Luis Alberto García Hernández, con quien compartió escenario tanto en el teatro como en la gran pantalla en el largometraje «En tres y dos».
Sin embargo, este monstruo histriónico no se limita simplemente a un legado heredado, sino que ha dejado su marca en más de 50 producciones, compartiendo escenario con otros rostros que perduran en la memoria de los cubanos.
Si nos enfocamos solo en sus biografías publicadas, descubrimos que ha trabajado bajo la dirección de destacados cineastas como Juan Carlos Tabío, Fernando Pérez, Gerardo Chijona, Tomás Gutiérrez Alea, transformándose en personajes como su eterno Nicanor O’Donnell en los cortos de Eduardo del Llano.
Cuando exploramos el elenco de estas producciones, la lista sigue creciendo.
Basta con mencionar su colaboración con la icónica Isabel Santos en «Clandestinos», el temor a la vida que experimentamos en «Plaff» junto a Daisy Granados y Thais Valdés, o su «Perfecto amor equivocado» junto a la diva Susana Pérez.
Sin embargo, su espíritu inquieto también le ha permitido explorar otros campos como la pintura, la música y la literatura. Además, ha pasado de ser dirigido a dirigir, siendo responsable de uno de los documentales más completos dedicados al historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal Spengler, titulado «Leal al Tiempo».
Con una trayectoria extensa, García ha sido merecedor de varios premios otorgados por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), así como reconocimientos en festivales internacionales como los de Cartagena de Indias (Colombia), Viña del Mar (Chile) y Amiens (Francia).
A estos lauros se suma su más reciente premio por su interpretación del personaje de Rafael Leónidas Trujillo en «El grito de las mariposas», que le valió el reconocimiento como el mejor actor principal en una serie de temática histórica, política y social, otorgado por los Premios PRODU.
