Varios intentos de salidas ilegales de Cuba; un viaje en lancha a México; más de ocho años sin ver a la familia; la cercanía a un retiro prematuro en Nueva York tras dos años sin pelear: de todas esas adversidades se recuperó Yordenis Ugás, el boxeador cubano que pelea por libertad de su gente.
El púgil cubano Yordenis Ugás va a la pelea más importante de su carrera con el campeonato del mundo en juego, ante una leyenda del boxeo mundial como el filipino Manny Pacquiao, con su pueblo en la mente y el corazón, pues afirma que combate por los derechos de su gente en la isla.
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Pero lo que parece una historia completamente feliz a estas alturas, tuvo también momentos duros, de tristeza, decepción y repetidos intentos de escapar en lancha de Cuba, ante de tocar la gloria en un nuevo país y cumplir el sueño americano.
Ugás, un exitoso peleador cuando era amateur, pidió la baja un día del equipo nacional de la isla y comenzó su odisea para intentar salir del país en busca de la autonomía que le faltaba.
Como explica Chicago Tribune, fueron seis intentos y tras cada uno “era encarcelado, a pesar de haber ganado una medalla olímpica de bronce en Beijing. Finalmente lo logró y llegó a México en el 2010, tras dos azarosos días en el mar, en un pequeño bote”.
Pero las pruebas de la vida no terminaron ahí, porque le tocó entonces unas de las más difíciles: no ver a su familia, incluida su madre, por nueve años, y emprender la carrera profesional sin el preciado apoyo familiar cercano.
Después vendrían tiempos muy duros, pues ante su primera derrota en el profesionalismo, la promotora Top Rank lo abandonó en el 2012 y hasta llegó a dejar el deporte por dos años, en momentos en que fue asaltado por la desazón.
“Se alejó del boxeo entre el 2014 y el 2016, luego de dos reveses por puntos en fallos que consideró injustos. Estaba deprimido. Vivía en New Jersey y comía ramen (fideos japoneses) mientras decidía que hacía con su vida”, explica el medio.
Pero Ugás recibió entonces el apoyo de otro emigrado, el famoso pelotero Aroldis Chapman, quien lo ayudó a volver al camino del éxito en el mundo del boxeo en 2016.
Por el camino antes de la pelea con Pacquiao, Yordenis fue víctima de otros resultados injustos, pero esta vez no flaqueó ni por un segundo hasta convertirse en campeón welter de la Asociación Mundial de Boxeo.
Este sábado, Ugás tendrá la pelea más importante de su trayectoria ante uno de los grandes pugilistas de la historia, el único que ha podido coronarse en ocho divisiones distintas, siempre peligroso, aunque regrese del retiro.
Pero el combate del cubano trasciende lo deportivo, porque gran defensor de los derechos de su país como es, su duelo versus Pacquiao está acompañado del canto de “Patria y Vida” que ha hecho suyo.
“Soy un peleador no solo dentro del cuadrilátero, sino que fuera también lucho por la libertad de mi gente. Eso es lo más importante para mí. Espero que todos los que luchan por la libertad en Cuba estén a salvo y sepan que lucharé con el corazón también por ellos el sábado 21 de agosto”, declaró recientemente.
“Gracias a Dios, ante todo. Esta pelea contra uno de los mejores boxeadores de la historia va dedicada a todos los hombres y mujeres que luchan por una Cuba Libre, a todos los presos políticos, a todos los presos del 7/11. #CUBA #soscuba #chango #orula”, escribió en sus redes sociales.
En un artículo del colega Jorge Ebro para El Nuevo Herald, titulado «Patria y Vida alcanza en la voz de Yordenis Ugás un eco planetario en su pelea contra Manny Pacquiao», se recuerda que este ya estuvo en Washington, en las manifestaciones frente a la Casa Blanca. Y que además en la primera presentación de la pelea con Pacquiao llevó ropa deportiva donde se leía Patria y Vida.
Ugás contra Pacquiao, este sábado, es la historia de la superación de un emigrante cubano que no temió arriesgar su vida por la libertad y que se ha impuesto a cuanto obstáculo ha encontrado en su vida para convertirse en campeón.
